Tu identidad sí importa
Como hombres vivimos tiempos complicados donde la autenticidad de nuestro cristianismo está siendo diluida entre la confusión de género y el virus de la pasividad. La imagen del hombre, su identidad y su propósito han sufrido un desgaste que partiendo desde Génesis llega hasta nuestros días. La pérdida de identidad, y por tanto de autoridad, ha sumido al hombre en una desorientación tal, que le ha incapacitado para cumplir con su misión convirtiéndole, a lo largo de todo un proceso que analizaremos, en una triste caricatura del modelo que Dios planeó.
En esta obra se analiza la crisis de la masculinidad desde los campos de la teología, la antropología, la historia y la cultura. El libro se divide en tres ejes fundamentales:
Identificando
Definiendo
Afirmando
Primero, identifica el problema analizando, en los distintos campos de estudio, los aspectos que han contribuido a confundir la identidad del varón.
Segundo, define las causas de la actual crisis de la masculinidad, analizando los movimientos sociales que desde la historia han ido diluyendo el papel del hombre y sus roles.
Tercero, afirma el verdadero significado de lo que implica ser hombre, exponiendo las características y el modelo de hombre que propone la Biblia y el propio Jesús de Nazareth, ejemplo de identidad masculina.
“La masculinidad está siendo amenazada sistemáticamente y los hombres necesitan rescatar el lugar que Dios les dio desde la creación. Libros como este deberían ser lectura recomendada para todo varón. Disfrutará leyendo la obra de Juan Varela porque pone el fundamento de manera práctica y profunda sobre lo que significa ser hombre: alguien que inspira, lidera, guía, y mira con esperanza y resolución al futuro. Léalo y vívalo, estoy seguro que deseará compartirlo con otros hombres”.
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En una sociedad como la del Siglo XXI, donde cada vez son más las voces que se levantan afirmando que las mujeres son autosuficientes y los hombres ya no son necesarios, cada hay más hombres que inmersos en una crisis de identidad, se cuestionan en que consiste realmente la masculinidad, ese valor históricamente sagrado que tantas generaciones de varones guardaron celosamente durante siglos desde que el hombre es hombre.
El hombre del Siglo XXI siente miedo a ser hombre ante una mujer cada vez más fuerte y segura. Estamos inmersos en un proceso de feminización del hombre y masculinización de la mujer. El resultado es un modelo de hombre superficial, egoísta y apático, aparentemente feliz pero que sufre psíquicamente la pérdida de un lugar histórico culturalmente construido en su interior a lo largo de siglos. Aparenta seguridad y equilibrio, afirma públicamente que todo le va bien, pero vive por dentro una grave crisis de identidad que socava sus valores y desequilibra sus emociones.
Paule Salomón afirma al respecto:
«El hombre del Siglo XXI se ve abocado a cambiar su identidad guerrera, su coraza de fuerza invulnerable, por una imagen de ternura y sensibilidad, y con ello, a tener que asumir su vulnerabilidad. Se enfrenta a una crisis identitaria de género, y como consecuencia, inducido a tener que definir y establecer su nueva identidad a lo largo de su crecimiento como persona adulta».
Ayudar a los hombres a superar esta crisis identitaria, es el reto que enfrenta el presente libro de Juan Varela. Busca dar respuestas desde el punto de vista actual, pero con un enfoque netamente cristiano evangélico, a una pregunta cada vez más inquietante: ¿Cuál es el papel del hombre en el Siglo XXI?
¿Cuál es su tesis? «Nuestra hombría es un legado directo de la imagen de Dios en nosotros. No hay que negarla, sino canalizarla adecuadamente, no hay que reprimirla, sino dirigirla dentro del marco ético apropiado».
Desde una óptica hispana, con elocuencia y destreza, el autor combina la investigación antropológica sobre el hombre con la propuesta cristiana evangélica, constatando ambas cosas con su experiencia personal, y guiando al lector, paso a paso, en un análisis y reflexión encaminada a descubrir su auténtica y verdadera masculinidad, que: SÍ importa.
La obra se estructura en tres partes definidas en los tópicos del subtítulo: I Identificando: El problema; II Definiendo: Las causas; III Afirmando: La solución. El contenido lo reparte en doce capítulos: Cinco la primera parte; dos la segunda; y cinco la tercera-
Los cinco capítulos de la primera parte: Identificando el problema, los dedica al análisis antropológico histórico de la identidad del hombre. Comenzando por la antropología bíblica y siguiendo por la antropología cultural, se adentra en los rituales de iniciación a la masculinidad, incidiendo en la asimilación que de los mismos hiciera el pensamiento religioso, en especial el judeocristiano. Analiza las distintas concepciones y definiciones históricas de sexo y género, y aborda finalmente el escabroso terreno de la confusión de género: la homosexualidad, desde distintas perspectivas. Cierra la primera parte con un interesante debate sobre el origen y propósito de la sexualidad.
En la segunda parte: Las causas, sigue dentro del marco histórico tratando de encontrar en él una respuesta coherente a la pregunta: Si todo estaba previsto y bien planeado desde el principio, ¿por qué entró en crisis la identidad masculina? En su opinión, el problema parte del jardín del Edén, del pecado del hombre: «la falta de responsabilidad que entre otras cosas causó el pecado» Y sobre ésta premisa va analizando el “como” del cambio y deterioro en la identidad del hombre en sociedad a lo largo de los siglos XIX y XX: La Revolución Industrial, las guerras mundiales y las dictaduras, el movimiento “hippie” y la revolución sexual, hasta llegar al feminismo radical. Y a continuación se adentra en el “por qué”, en las razones y causas históricas de la ruptura de los ritos de transición masculina, analizando la parte de responsabilidad en las mismas de diversos factores: la Reforma Protestante: con sus ritos de secularización de lo sagrado; la Ilustración y la Modernidad con su concepto de culto a la diosa Razón; y la Ultramodernidad, con su fomento del culto a los sentidos.
Con todo este bagaje en la mente, llega a la tercera parte del libro, donde entra propiamente en la parte práctica, y obviamente, la más extensa, pues le dedica cinco capítulos: Afirmando: La solución.
En el primer capítulo de esta sección, que titula: El corazón del hombre y sus fuentes de poder, analiza cada uno de los cinco símbolos o arquetipos que definen la masculinidad íntegra: La espada: el hombre como guerrero; el cetro: el hombre como rey; el anillo: el hombre como amante; el libro: el hombre como sacerdote; y el ajedrez: el hombre como amigo. Y concluye que la verdadera masculinidad está en un correcto equilibrio entre estos cinco símbolos, que se encuentran en toda su perfección y esplendor en el arquetipo por excelencia del hombre perfecto, el Hijo del Hombre: Jesús de Nazaret.
Dedica los capítulos siguientes a estudiar la actitud que le corresponde adoptar a ese hombre guerrero en sus tres roles fundamentales: como hijo de Dios, como esposo y como padre: Toma la espada y pelea por tu Dios, analiza la identidad masculina del hombre en relación a su fe, a su vida espiritual y su conducta; toma la espada y pelea por tu mujer, analiza la identidad masculina del hombre en la relación con su pareja; y finalmente, toma la espada y pelea por tus hijos, analiza la identidad masculina del hombre en la relación con su prole.
Concluye en libro con estas palabras:
«Querido lector, nuestro camino juntos llega a su fin. Las palabras finales que quiero declarar para tu vida son estas: Sé uno de los valientes de David y defiende tu pequeño terreno de lentejas, defiende tu granero, sé un hombre esforzado y valiente como Sama y Gedeón. No andes más en derrota, anda en victoria, sé ‘más que vencedor en Cristo’ como dice Romanos 8:37».
A lo que añade un compromiso o declaración de integridad para que el lector después de haber leído el libro lo suscriba y firme si éste es su deseo.
Se completa con una relación de recursos disponibles sobre el tema en los distintos ministerios que trabajan en esta labor: El Instituto de Formación Familiar; el ministerio De Familia a Familia; el ministerio Hombres de Integridad; la Conferencia Nacional de Hombres, y otros. Y proporciona finalmente una amplia bibliografía.
Un libro práctico sobre un asunto de máxima actualidad, adecuado tanto para lectura individual como también, y de manera especial, para el estudio en grupo. Pues como bien dice en el prólogo Víctor Mirón, presidente en España de la organización “De Hombre a Hombre” se trata de un libro que: «Sirve como excelente base sobre la que hablar y reflexionar en grupos y reuniones de varones. Debe ser como una bitácora al navegante, como un mapa al peregrino, porque no podemos escalar la montaña de la auténtica masculinidad solos, ni desconectados de otros hombres».
El hombre del Siglo XXI siente miedo a ser hombre ante una mujer cada vez más fuerte y segura. Estamos inmersos en un proceso de feminización del hombre y masculinización de la mujer. El resultado es un modelo de hombre superficial, egoísta y apático, aparentemente feliz pero que sufre psíquicamente la pérdida de un lugar histórico culturalmente construido en su interior a lo largo de siglos. Aparenta seguridad y equilibrio, afirma públicamente que todo le va bien, pero vive por dentro una grave crisis de identidad que socava sus valores y desequilibra sus emociones.
Paule Salomón afirma al respecto:
«El hombre del Siglo XXI se ve abocado a cambiar su identidad guerrera, su coraza de fuerza invulnerable, por una imagen de ternura y sensibilidad, y con ello, a tener que asumir su vulnerabilidad. Se enfrenta a una crisis identitaria de género, y como consecuencia, inducido a tener que definir y establecer su nueva identidad a lo largo de su crecimiento como persona adulta».
Ayudar a los hombres a superar esta crisis identitaria, es el reto que enfrenta el presente libro de Juan Varela. Busca dar respuestas desde el punto de vista actual, pero con un enfoque netamente cristiano evangélico, a una pregunta cada vez más inquietante: ¿Cuál es el papel del hombre en el Siglo XXI?
¿Cuál es su tesis? «Nuestra hombría es un legado directo de la imagen de Dios en nosotros. No hay que negarla, sino canalizarla adecuadamente, no hay que reprimirla, sino dirigirla dentro del marco ético apropiado».
Desde una óptica hispana, con elocuencia y destreza, el autor combina la investigación antropológica sobre el hombre con la propuesta cristiana evangélica, constatando ambas cosas con su experiencia personal, y guiando al lector, paso a paso, en un análisis y reflexión encaminada a descubrir su auténtica y verdadera masculinidad, que: SÍ importa.
La obra se estructura en tres partes definidas en los tópicos del subtítulo: I Identificando: El problema; II Definiendo: Las causas; III Afirmando: La solución. El contenido lo reparte en doce capítulos: Cinco la primera parte; dos la segunda; y cinco la tercera-
Los cinco capítulos de la primera parte: Identificando el problema, los dedica al análisis antropológico histórico de la identidad del hombre. Comenzando por la antropología bíblica y siguiendo por la antropología cultural, se adentra en los rituales de iniciación a la masculinidad, incidiendo en la asimilación que de los mismos hiciera el pensamiento religioso, en especial el judeocristiano. Analiza las distintas concepciones y definiciones históricas de sexo y género, y aborda finalmente el escabroso terreno de la confusión de género: la homosexualidad, desde distintas perspectivas. Cierra la primera parte con un interesante debate sobre el origen y propósito de la sexualidad.
En la segunda parte: Las causas, sigue dentro del marco histórico tratando de encontrar en él una respuesta coherente a la pregunta: Si todo estaba previsto y bien planeado desde el principio, ¿por qué entró en crisis la identidad masculina? En su opinión, el problema parte del jardín del Edén, del pecado del hombre: «la falta de responsabilidad que entre otras cosas causó el pecado» Y sobre ésta premisa va analizando el “como” del cambio y deterioro en la identidad del hombre en sociedad a lo largo de los siglos XIX y XX: La Revolución Industrial, las guerras mundiales y las dictaduras, el movimiento “hippie” y la revolución sexual, hasta llegar al feminismo radical. Y a continuación se adentra en el “por qué”, en las razones y causas históricas de la ruptura de los ritos de transición masculina, analizando la parte de responsabilidad en las mismas de diversos factores: la Reforma Protestante: con sus ritos de secularización de lo sagrado; la Ilustración y la Modernidad con su concepto de culto a la diosa Razón; y la Ultramodernidad, con su fomento del culto a los sentidos.
Con todo este bagaje en la mente, llega a la tercera parte del libro, donde entra propiamente en la parte práctica, y obviamente, la más extensa, pues le dedica cinco capítulos: Afirmando: La solución.
En el primer capítulo de esta sección, que titula: El corazón del hombre y sus fuentes de poder, analiza cada uno de los cinco símbolos o arquetipos que definen la masculinidad íntegra: La espada: el hombre como guerrero; el cetro: el hombre como rey; el anillo: el hombre como amante; el libro: el hombre como sacerdote; y el ajedrez: el hombre como amigo. Y concluye que la verdadera masculinidad está en un correcto equilibrio entre estos cinco símbolos, que se encuentran en toda su perfección y esplendor en el arquetipo por excelencia del hombre perfecto, el Hijo del Hombre: Jesús de Nazaret.
Dedica los capítulos siguientes a estudiar la actitud que le corresponde adoptar a ese hombre guerrero en sus tres roles fundamentales: como hijo de Dios, como esposo y como padre: Toma la espada y pelea por tu Dios, analiza la identidad masculina del hombre en relación a su fe, a su vida espiritual y su conducta; toma la espada y pelea por tu mujer, analiza la identidad masculina del hombre en la relación con su pareja; y finalmente, toma la espada y pelea por tus hijos, analiza la identidad masculina del hombre en la relación con su prole.
Concluye en libro con estas palabras:
«Querido lector, nuestro camino juntos llega a su fin. Las palabras finales que quiero declarar para tu vida son estas: Sé uno de los valientes de David y defiende tu pequeño terreno de lentejas, defiende tu granero, sé un hombre esforzado y valiente como Sama y Gedeón. No andes más en derrota, anda en victoria, sé ‘más que vencedor en Cristo’ como dice Romanos 8:37».
A lo que añade un compromiso o declaración de integridad para que el lector después de haber leído el libro lo suscriba y firme si éste es su deseo.
Se completa con una relación de recursos disponibles sobre el tema en los distintos ministerios que trabajan en esta labor: El Instituto de Formación Familiar; el ministerio De Familia a Familia; el ministerio Hombres de Integridad; la Conferencia Nacional de Hombres, y otros. Y proporciona finalmente una amplia bibliografía.
Un libro práctico sobre un asunto de máxima actualidad, adecuado tanto para lectura individual como también, y de manera especial, para el estudio en grupo. Pues como bien dice en el prólogo Víctor Mirón, presidente en España de la organización “De Hombre a Hombre” se trata de un libro que: «Sirve como excelente base sobre la que hablar y reflexionar en grupos y reuniones de varones. Debe ser como una bitácora al navegante, como un mapa al peregrino, porque no podemos escalar la montaña de la auténtica masculinidad solos, ni desconectados de otros hombres».
ISBN | 9788482678757 |
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Autor | Varela, Juan |
Encuadernación | Rústica fresada |
Publicacion | 2014 |
Idioma | es |
Páginas | 240 |
Medidas | 13.97 x 21.27 cm |