El principio según el Génesis y la ciencia
Este libro se centra en el relato bíblico de Génesis 1, los controvertidos 7 días de la creación, cuya interpretación, como tan acertadamente lo define el autor en el subtítulo elegido para la obra “dividieron el mundo”.
Ha sido escrito por un científico cristiano como texto de ayuda para padres, pastores y líderes que afrontan la necesidad de proporcionar una respuesta coherente a miles de jóvenes creyentes que en las universidades se ven ante la disyuntiva entre la ciencia y la Biblia, creación o evolución, y tienen que soportar el impacto demoledor en boca de sus profesores de que la Biblia comienza con un relato absurdo y anti-científico acerca de cómo el mundo fue creado en siete días de veinticuatro horas. Sin olvidar el dilema de otros muchos cristianos perturbados y confundidos, no sólo por la controversia entre creación y evolución, sino por el agravante de que entre los propios cristianos no hay una posición unánime al respecto, ya que los criterios sobre cómo entender el relato de la creación y la antigüedad de la tierra son muy dispares.
Algunos, los más conservadores, se aferran a que la única interpretación posible y fiel de las Escrituras es la literal o llamada de la “Tierra joven”, que parte del famoso arzobispo Ussher (1581–1656) en la Irlanda del siglo xvii, quien tomando los días de Génesis 1 como días de 24 horas estableció la fecha de creación del mundo en el año 4004 antes de Cristo.
Otros, los llamados creacionistas de la “Tierra antigua”, entienden esos días de la creación en sentido figurado, como lapsus o períodos de tiempo, y en consecuencia, para ellos no hay dificultad alguna en aceptar como válida la teoría de Darwin en el curso de esos períodos. En su opinion, partiendo de un diseño inteligente, el relato de la creación de Génesis 1 puede interpretarse en perfecta concordancia con la ciencia moderna.
Y finalmente, un tercer grupo piensa que el relato de Génesis 1 es meramente simbólico, escrito en un lenguaje poético de su época para transmitir una verdad teológica atemporal, y por tanto, cualquier intento de armonizarlo con la ciencia carece de sentido.
El autor responde: «Aunque el tópico es un potencial campo de minas, no es una situación imposible de manejar. Muchos cristianos, como es mi caso, creemos en la inspiración de las Escrituras, y a la vez hemos pasado nuestras vidas dedicados a la ciencia, convencidos de que siendo Dios el autor de su palabra, la Biblia, y a la vez Creador del universo, debe haber forzosamente una armonía entre la correcta interpretación de los datos bíblicos y la correcta interpretación de los datos científicos».
El primer capítulo, a modo de introducción a la controversia, trata sobre el reto que la teoría científica del movimiento de la tierra en el espacio planteó ya a la interpretación bíblica en el siglo XVI.
En el segundo capítulo se explican algunos principios básicos de exégesis e interpretación bíblica, aplicándolos a la controversia sobre Génesis 1.
El tercer capítulo es el corazón del libro: considera y analiza la interpretación de los días de Génesis.
El cuarto capítulo va dedicado al relato bíblico del origen de los seres humanos, su antigüedad, y las cuestiones teológicas que de ello derivan.
Finalmente, en el quinto capítulo el autor encaja su explicación de la semana de la creación con el Nuevo Testamento, señalando qué aspectos de la narración de la creación de Génesis 1 se enfatizan en su relato, y por qué son particularmente relevantes.
Los apéndices tratan sobre diversos temas que, a pesar de ser importantes, el autor ha preferido colocar al final del libro a fin de que el lector pueda dedicarse de entrada al tema principal sin muchas digresiones.
El apéndice A explora el trasfondo de Génesis en términos de cultura y literatura.
El apéndice B va dedicado a lo que se denomina la idea del “Templo Cósmico” en Génesis 1.
El apéndice C describe la convergencia de Génesis con la ciencia en el hecho de que el espacio-tiempo tuvo un comienzo.
El apéndice D contempla la cuestión de si hay conflicto entre Génesis 1 y Génesis 2.
Y finalmente, el apéndice E analiza el evolucionismo teísta o evolucionismo progresivo, con especial atención a los supuestos argumentos de la teoría de la “brecha”, es decir, la asunción de que hay una posible “brecha” de millones (o de billones) de años entre Génesis 1:1 y 1:2.
Sobre el aporte excepcional de este libro a la comunidad cristiana y al diálogo entre ciencia y Biblia, comenta otro gran apologista cristiano, ya con el Señor, Ravi Zacharias (1946-2020):
«John Lennox afronta la controversia apasionada de Génesis 1 con su estilo peculiar inimitable: efusión, amor, humor y humildad. Examina con rigor teorías y argumentos académicos densos, pero con su alambique divulgativo destila, tanto del material científico como de la exégesis bíblica, una prosa comprensible e fascinante. He aprendido mucho de él, como colega, respecto a la manera de enfrentar a los adversarios más sutiles y las críticas más acerbas de un modo directo pero con elegancia. Y confío en que los lectores encontrarán esta obra igual de enriquecedora. Recomiendo, pues, este libro, único en su género, con el mayor entusiasmo».
ISBN | 9788417131036 |
---|---|
Acabado | Plastificado brillo |
Autor | Lennox, John Carson |
BISAC | REL106000 |
Encuadernación | Rústica fresada |
Publicacion | 2018-10-22 |
Idioma | es |
Páginas | 176 |
Medidas | 15 x 23 |