DICCIONARIO DE DIFICULTADES Y APARENTES CONTRAD. BIB. (Ed. rústica)

El título de esta obra llama la atención, puesto que, haciendo honor a la temática de la obra, el propio título parece ya, en si mismo, un poco contradictorio: «dificultades y aparentes contradicciones». ¿Aparentes? Si son "aparentes" ¿porque preocuparse de ellas y dedicarles toda una extensa obra de referencia y consulta de casi seiscientas páginas? A fin de cuentas, una cosa "aparente" es algo que en realidad no existe. Y si no existe, no hace falta preocuparse por ella.

Precisamente sobre esta "aparente" contradicción gira todo el propósito y objetivo de la obra. La Biblia es Palabra Inspirada de Dios. Y como a tal, ni puede contradecirse ni se contradice. Sin embargo, ningún estudioso sincero e inteligente de las Escrituras negará que en ella aparecen numerosas «discrepancias», esto es, afirmaciones que, tomadas a primera vista, entran en conflicto entre sí y parecen contradecirse.

Este hecho ha sido reconocido, en mayor o menos grado, por eruditos cristianos de todas las edades. Ya los Padres de la Iglesia, tanto antenicenos –Origenes– como posnicenos –Crisóstomo, Agustín– se refieren a estas contradicciones. Y el gran teólogo reformado Carlos Hodge –cuya Teología Sistemática hemos comentado anteriormente– afirma que: «Se precisaría no de un volúmen, sino de "volúmenes" para considerar todos los casos de pretendidas discrepancias en la Biblia» Textos y pasajes bíblicos donde se afirma algo que, después, otro pasaje, –o pasajes– aparentemente desmiente o contradice. Raro es el creyente que, en una u otra ocasión, no se ha visto confrontado con alguna de esas supuestas contradicciones por algún incrédulo que ha intentado con ello ponerle en rídiculo y cuestionar su fe

Es probable que en alguna ocasión alguien nos haya venido con la típica cuestión pueril de comparar los textos de Gn. 1:3 «Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera» con el de Gn. 6:6 «Y se arrepintió Jehová de haber hecho al hombre en la tierra, y le dolió en su corazón». Si tomamos estos textos fuera de su contexto, sin hacer mención del intervalo de tiempo que los separa, podemos concluir, que la Biblia se contradice y hace aparecer a Dios como simultáneamente satisfecho e insatisfecho con sus obras. Pero quién afirma tal cosa, olvida, que entre ambos pasajes hubo un largo período de tiempo en el que tuvo lugar la caída del hombre y una progresiva corrupción de la raza humana. Una vez el hombre hubo caído, Dios no podía ya estar "satisfecho" con él, a menos que hubiera habido también un cambio correspondiente en Dios. Esta es una discrepancia fácil de contestar; las diferencias de fecha y circunstancia la aclaran perfectamente.

Pero hay otras discrepancias mucho mas complejas y delicadas, como por ejemplo las que afectan a los atributos de Dios: su omnipotencia, su omnipresencia, su eternidad, su unidad, su inmaterialidad o su inmutabilidad.

«Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre ara que se arrepienta (Números 23:19) «...estoy cansado de arrepentirme» (Jeremías 15:6)

«...No me volveré atrás, ni tendré compasión, ni me arrepentiré» (Ezequiel 24:14) «y se arrepintió del mal que había dicho que les haría y no lo hizo» (Jonás 3:10)

¿Por qué estas aparentes discrepancias? ¿Qué origen y qué propósito tienen?

No podemos entrar aquí en un análisis sobre el origen de las discrepancias, a qué atribuirlas y de que fuentes surgen. ¡Para esto esta el libro! Muchas son atribuibles a las diferencias de fechas en la redacción y a cambios habidos en las circunstancias; otras a diferencias de perspectiva o de objeto; otras –las de carácter histórico y de cálculo– varían según los diferentes principios y métodos aplicados; muchas tienen que ver con las peculiaridades de expresión y modismos del lenguaje oriental, y así sucesivamente.

En cuanto al propósito, diremos que como expresó tan acertadamente el escritor y poeta alemán Joaquín Neander, en el prólogo de su famosa obra Vida de Cristo: «Dios se revela en su Palabra, como lo hace en sus obras. ...en ambos ámbitos hallamos contradicciones cuya mas elevada armonía nos esta escondida, excepto para aquel que aplica reverentemente toda su mente a entenderla; en ambos ámbitos, hay una ley característica de la propia revelación: que el corazón del hombre sea probado al recibirla...»

Pero...¿qué hacemos con esas esas aparentes discrepancias? ¿Cómo podemos explicarlas? ¿Cómo defendernos ante los que nos atacan y nos increpan con ellas? Contestar a estas preguntas es el objetivo del Diccionario de Dificultades y Aparentes Contradicciones Bíblicas. Uno a uno, analiza todos los pasajes bíblicos de difícil interpretación; una a una, investiga las aparentes contradicciones y discrepancias entre los textos bíblicos y expone con claridad y erudición la respuesta lógica y documentada, desde la perspectiva de la fe y de la inerrancia de la Palabra de Dios.

Dedica la mitad de la obra a explicar (A) El Origen de las discrepancias, (B) el Propósito de las discrepancias y (C) los Resultados de las discrepancias. Después, analiza y responde a cada una de ellas en particular, siguiendo un orden de pensamiento teológico:

I DISCREPANCIAS DOCTRINALES

Acerca de Dios

Acerca de Cristo.

Acerca del Espíritu Santo

Acerca de las Escrituras.

Acerca del hombre el relación al Presente.

Acerca del hombre el relación al Futuro.

II DISCREPANCIAS ETICAS

Deberes del hombre hacia Dios

Deberes del hombre consigo mismo.

Deberes del hombre hacia su prójimo.

III DISCREPANCIAS HISTORICAS

Con respecto a personas

Con respecto a lugares

Con respecto a cantidades

Con respecto a tiempo

Miscelánea

Como corresponde a toda buena obra de referencia y consulta, se completa con un Indice analítico y un Indice de Citas Bíblicas, que permiten acceder a la información deseada, tanto a partir de la referencia de un texto bíblico como de un tema, idea o concepto.

Todo pastor se ve acosado con frecuentes preguntas –especialmente por parte de los jóvenes–, de todos tipos sobre estas aparentes discrepancias. Este libro le facilita respuestas adecuadas y documentadas. Una obra necesaria y extremadamente útil.