Cristianismo auténtico
Johann Arndt (1555-1621) fue un teólogo luterano alemán nacido en Sajonia (Ballenstedt, Anhalt) considerado como uno de los precursores del pietismo.
Su libro “Cristianismo Auténtico” generó un despertar hacia una vida cristiana más consecuente fomentando, así, los inicios del movimiento pietista. Los escritos de Arndt influenciaron a J. Edwards (1703-1758), G. Whitefield (1714-1770), y J. Wesley (1707-1778) dando lugar a los movimientos metodistas y evangélicos, que a principios del Siglo XX derivaron en los movimientos carismáticos y pentecostales; lo que hoy en día son las Asambleas de Dios y demás movimientos e iglesias pentecostales.
Inspirado, entre otros, por el monje Tomás de Kempis (1380-1471), los escritos de Arndt, básicamente espirituales místico-piadosos, fomentan el desarrollo individual a través del estudio de la Biblia, la oración y la meditación.
Hoy, la sociedad del Siglo XXI defraudada por el consumismo capitalista y desorientada por el fracaso de los conceptos relativistas de la postmodernidad busca desesperadamente una salida espiritual en el misticismo.
Por ello, animamos al público en general a dejarse seducir por esta obra y a saborear su esencia.
«Mi propósito es mostrar al lector llano en qué consiste el verdadero cristianismo, a saber, en la exhibición de una fe verdadera, viva y activa, la cual se manifiesta en una genuina piedad y en los frutos de justicia… nos llamamos cristianos, no solo porque creemos en Cristo, sino también porque el nombre de cristiano implica que vivimos en Cristo, y Cristo vive en nosotros»
Leer más
Formatos disponibles
Precio especial
15,19 US$
Precio habitual
15,99 US$
Envío gratis USA, España (peninsula), México
Otras opciones de compra
Johann Arndt (1555-1621) fue un teólogo luterano alemán nacido en Sajonia (Ballenstedt, Anhalt), y considerado como uno de los precursores del pietismo. Fue muy apreciado y leído dentro del movimiento de los pietistas alemanes, hasta el punto que Philipp Jakob Spener (1635-1705), en su famosa Pia Desideria (1675) se refiere a él y a sus escritos con frecuencia llegando a compararlo incluso con Platón; y reconoce que su despertar hacia una vida cristiana más consecuente, que le llevó a iniciar el movimiento pietista, fue la lectura de la presente obra de Johann Arndt: “Cristianismo Auténtico”.
Los escritos de Arndt y Spener influenciaron a Jonathan Edwards (1703-1758) George Whitefield (1714-1770), y John Wesley (1707-1778) dando lugar a los movimientos metodistas y evangélicos, que a principios del Siglo XX derivaron en los movimientos carismáticos y pentecostales. Cabe decir, por tanto, que en Johann Arndt tenemos el verdadero germen teológico de lo que hoy en día son las Asambleas de Dios y demás movimientos e iglesias pentecostales.
La fama de Arndt radica en sus escritos, básicamente de tipo espiritual místico-piadoso, fomentando el desarrollo individual a través del estudio de la Biblia, la oración y la meditación. Arndt se inspiró en el monje cisterciense francés Bernardo de Claraval (1090-1153); la franciscana italiana Ángela de Foligno (1248-1309); el monje dominico y místico alemán Johannes Tauler (1300-1361); y por supuesto en Tomás de Kempis (1380-1471).
Publicó diversas obras, siendo una de las más conocida Paradiesgärtlein aller christlichen Tugenden (El jardín del Edén: todas las virtudes cristianas), publicada en 1612. Pero su obra fundamental y de mayor difusión fue la que presentamos como primicia en español Wahres Christentum (1605), traducida a la mayor parte de las lenguas europeas y que sirvió como base para muchos otros libros de espiritualidad y mística cristiana, tanto protestantes como católicos.
Ponerlo de nuevo a disposición del mundo cristiano de habla hispana, consideramos que es tanto un deber como un privilegio por parte de la Editorial CLIE. La sociedad del Siglo XXI, defraudada por el consumismo capitalista; desorientada por el fracaso de los conceptos relativistas de la postmodernidad que han transformado la ética en dietética y el cosmos en cosmética; busca desesperadamente una salida espiritual en el misticismo. Y es preciso demostrarle que Oriente no es la única ni la mejor vía. En cristianismo tiene también en esta área mucho más que aportar.
Por tanto, un libro excelente que irrumpe en el mercado de habla hispana en el momento oportuno. Puede que aquellos que no sientan el llamado a la espiritualidad y la mística encontrarán su mensaje duro y su lectura difícil, ya que a veces salta de un pensamiento a otro. Pero a los amantes de la extática y la piedad cristiana, del pensamiento profundo, les fascinará. Es un libro que hay que saborearlo y dejarse seducir por él.
¿Cuál era la línea de pensamiento de Johann Arndt? Le preocupaba el hecho de que los teólogos de su época enseñaran a poner un excesivo énfasis en el valor legal del sacrificio de Cristo en la cruz, dejando de lado el cambio imprescindible que debe operar en el corazón del creyente para ser un auténtico cristiano. Arndt consideraba que el cristianismo verdadero no puede prescindir de un componente interior de carácter emocional. En consecuencia, alentó a sus contemporáneos a practicar un cristianismo más emocional, más práctico que legalista, un cristianismo de corazón. En su opinión el amor a Dios y amor al prójimo son conceptos inseparables; la vida interior del creyente es esencial; y en la lucha constante que suscita el mantener esa vida interior, la correcta interpretación de la Escritura es crucial.
Arndt libraba una guerra en dos frentes: Por un lado contra la decadencia galopante de una sociedad cristiana que estaba perdiendo el sentido genuino del cristianismo verdadero. Y por el otro, contra las disputas teológicas de una ortodoxia tan preocupada en proteger su identidad y pureza doctrinal, que para ella la experiencia de la fe y los signos vivos de la imitación de Cristo habían quedado relegados a un segundo plano y considerados de importancia secundaria.
La obra original es un proyecto de cuatro libros de los cuales Cristianismo Auténtico, es en realidad el Libro Primero: «En que se consideran el verdadero cristianismo, la sincera tristeza por el pecado, el arrepentimiento, la fe, y la santa vida del verdadero cristiano». En sus páginas hace especial hincapié en la unión mística del creyente con Cristo, tratando de centrar el énfasis en un Cristo vivo, que vive en el interior del creyente, en sus actitudes y acciones; más que en un Cristo teológico exclusivamente redentor, que salva pero permanece alejado del creyente, bien sea clavado en una cruz o glorificado en los cielos.
Unos pocos párrafos transcritos del texto bastarán para darnos una visión clara de su contenido y naturaleza:
«Mi propósito es mostrar al lector llano en qué consiste el verdadero cristianismo, a saber, en la exhibición de una fe verdadera, viva y activa, la cual se manifiesta en una genuina piedad y en los frutos de justicia… nos llamamos cristianos, no solo porque creemos en Cristo, sino también porque el nombre de cristiano implica que vivimos en Cristo, y Cristo vive en nosotros. Mi intención es mostrar que el verdadero arrepentimiento procede del interior más recóndito del corazón; que el corazón, la mente y los afectos deben cambiar; que debemos amoldarnos a Cristo y su Santo Evangelio; y que debemos ser renovados por la Palabra de Dios, y convertirnos en nuevas criaturas. Pues así como cada semilla produce fruto de conforme a su naturaleza, así también la Palabra de Dios debe producir diariamente en nosotros nuevos frutos espirituales. Si nos convertimos en nuevas criaturas por la fe, debemos vivir de acuerdo a nuestro nuevo nacimiento. En suma, el viejo Adán debe morir y Cristo debe vivir en nosotros. No basta con adquirir un conocimiento de la Palabra de Dios: es también nuestro deber obedecerla en la práctica, con nuestra vida y nuestras fuerzas»
«Muchos suponen que la Teología es una mera ciencia, o pura retórica, cuando en realidad es una experiencia viva y un ejercicio práctico. Hoy todos se proponen alcanzar eminencia y distinción en el mundo; pero nadie quiere aprender a llevar una vida piadosa. Hoy todos van tras hombres de gran erudición, que puedan enseñarles artes, idiomas, y sapiencia; pero nadie quiere aprender de nuestro único Maestro, Jesucristo, a ser manso y humilde de corazón.»
«Por tanto, es tiempo de arrepentirse, cambiar el curso de vida, volverse del mundo a Cristo, creer en él verdaderamente, y llevar en él una vida cristiana verdadera, para que con seguridad podamos “habitar al abrigo del Altísimo, y morar bajo la sombra del Omnipotente” (Salmo 91:1).»
«El verdadero cristianismo consiste simplemente en fe y amor puros, y en una vida santa. Y esta santidad de vida brota del arrepentimiento, la tristeza y un autoconocimiento verdaderos; de modo que la persona no solo se duela cada vez más por sus faltas e imperfecciones, sino que también las corrija, y, en esa condición, participe de la justicia y la santidad de Cristo por la fe (1 Co 1:30).»
En resumen, una verdadera joya de la literatura cristiana por varias razones: Por su valor histórico, al tratarse de una de las primeras obras literarias fruto de la reforma; por su trascendencia teológica, revela en toda su crudeza el enfrentamiento entre las corrientes pietistas y el calvinismo estricto de aquella época; y en especial por su mensaje imperecedero, que resulta tanto más vivo y necesario en el contexto social de los hombres y mujeres cristianos del Siglo XXI, de lo que pudiera serlo cuando fue scrito en el Siglo XVI.
Los escritos de Arndt y Spener influenciaron a Jonathan Edwards (1703-1758) George Whitefield (1714-1770), y John Wesley (1707-1778) dando lugar a los movimientos metodistas y evangélicos, que a principios del Siglo XX derivaron en los movimientos carismáticos y pentecostales. Cabe decir, por tanto, que en Johann Arndt tenemos el verdadero germen teológico de lo que hoy en día son las Asambleas de Dios y demás movimientos e iglesias pentecostales.
La fama de Arndt radica en sus escritos, básicamente de tipo espiritual místico-piadoso, fomentando el desarrollo individual a través del estudio de la Biblia, la oración y la meditación. Arndt se inspiró en el monje cisterciense francés Bernardo de Claraval (1090-1153); la franciscana italiana Ángela de Foligno (1248-1309); el monje dominico y místico alemán Johannes Tauler (1300-1361); y por supuesto en Tomás de Kempis (1380-1471).
Publicó diversas obras, siendo una de las más conocida Paradiesgärtlein aller christlichen Tugenden (El jardín del Edén: todas las virtudes cristianas), publicada en 1612. Pero su obra fundamental y de mayor difusión fue la que presentamos como primicia en español Wahres Christentum (1605), traducida a la mayor parte de las lenguas europeas y que sirvió como base para muchos otros libros de espiritualidad y mística cristiana, tanto protestantes como católicos.
Ponerlo de nuevo a disposición del mundo cristiano de habla hispana, consideramos que es tanto un deber como un privilegio por parte de la Editorial CLIE. La sociedad del Siglo XXI, defraudada por el consumismo capitalista; desorientada por el fracaso de los conceptos relativistas de la postmodernidad que han transformado la ética en dietética y el cosmos en cosmética; busca desesperadamente una salida espiritual en el misticismo. Y es preciso demostrarle que Oriente no es la única ni la mejor vía. En cristianismo tiene también en esta área mucho más que aportar.
Por tanto, un libro excelente que irrumpe en el mercado de habla hispana en el momento oportuno. Puede que aquellos que no sientan el llamado a la espiritualidad y la mística encontrarán su mensaje duro y su lectura difícil, ya que a veces salta de un pensamiento a otro. Pero a los amantes de la extática y la piedad cristiana, del pensamiento profundo, les fascinará. Es un libro que hay que saborearlo y dejarse seducir por él.
¿Cuál era la línea de pensamiento de Johann Arndt? Le preocupaba el hecho de que los teólogos de su época enseñaran a poner un excesivo énfasis en el valor legal del sacrificio de Cristo en la cruz, dejando de lado el cambio imprescindible que debe operar en el corazón del creyente para ser un auténtico cristiano. Arndt consideraba que el cristianismo verdadero no puede prescindir de un componente interior de carácter emocional. En consecuencia, alentó a sus contemporáneos a practicar un cristianismo más emocional, más práctico que legalista, un cristianismo de corazón. En su opinión el amor a Dios y amor al prójimo son conceptos inseparables; la vida interior del creyente es esencial; y en la lucha constante que suscita el mantener esa vida interior, la correcta interpretación de la Escritura es crucial.
Arndt libraba una guerra en dos frentes: Por un lado contra la decadencia galopante de una sociedad cristiana que estaba perdiendo el sentido genuino del cristianismo verdadero. Y por el otro, contra las disputas teológicas de una ortodoxia tan preocupada en proteger su identidad y pureza doctrinal, que para ella la experiencia de la fe y los signos vivos de la imitación de Cristo habían quedado relegados a un segundo plano y considerados de importancia secundaria.
La obra original es un proyecto de cuatro libros de los cuales Cristianismo Auténtico, es en realidad el Libro Primero: «En que se consideran el verdadero cristianismo, la sincera tristeza por el pecado, el arrepentimiento, la fe, y la santa vida del verdadero cristiano». En sus páginas hace especial hincapié en la unión mística del creyente con Cristo, tratando de centrar el énfasis en un Cristo vivo, que vive en el interior del creyente, en sus actitudes y acciones; más que en un Cristo teológico exclusivamente redentor, que salva pero permanece alejado del creyente, bien sea clavado en una cruz o glorificado en los cielos.
Unos pocos párrafos transcritos del texto bastarán para darnos una visión clara de su contenido y naturaleza:
«Mi propósito es mostrar al lector llano en qué consiste el verdadero cristianismo, a saber, en la exhibición de una fe verdadera, viva y activa, la cual se manifiesta en una genuina piedad y en los frutos de justicia… nos llamamos cristianos, no solo porque creemos en Cristo, sino también porque el nombre de cristiano implica que vivimos en Cristo, y Cristo vive en nosotros. Mi intención es mostrar que el verdadero arrepentimiento procede del interior más recóndito del corazón; que el corazón, la mente y los afectos deben cambiar; que debemos amoldarnos a Cristo y su Santo Evangelio; y que debemos ser renovados por la Palabra de Dios, y convertirnos en nuevas criaturas. Pues así como cada semilla produce fruto de conforme a su naturaleza, así también la Palabra de Dios debe producir diariamente en nosotros nuevos frutos espirituales. Si nos convertimos en nuevas criaturas por la fe, debemos vivir de acuerdo a nuestro nuevo nacimiento. En suma, el viejo Adán debe morir y Cristo debe vivir en nosotros. No basta con adquirir un conocimiento de la Palabra de Dios: es también nuestro deber obedecerla en la práctica, con nuestra vida y nuestras fuerzas»
«Muchos suponen que la Teología es una mera ciencia, o pura retórica, cuando en realidad es una experiencia viva y un ejercicio práctico. Hoy todos se proponen alcanzar eminencia y distinción en el mundo; pero nadie quiere aprender a llevar una vida piadosa. Hoy todos van tras hombres de gran erudición, que puedan enseñarles artes, idiomas, y sapiencia; pero nadie quiere aprender de nuestro único Maestro, Jesucristo, a ser manso y humilde de corazón.»
«Por tanto, es tiempo de arrepentirse, cambiar el curso de vida, volverse del mundo a Cristo, creer en él verdaderamente, y llevar en él una vida cristiana verdadera, para que con seguridad podamos “habitar al abrigo del Altísimo, y morar bajo la sombra del Omnipotente” (Salmo 91:1).»
«El verdadero cristianismo consiste simplemente en fe y amor puros, y en una vida santa. Y esta santidad de vida brota del arrepentimiento, la tristeza y un autoconocimiento verdaderos; de modo que la persona no solo se duela cada vez más por sus faltas e imperfecciones, sino que también las corrija, y, en esa condición, participe de la justicia y la santidad de Cristo por la fe (1 Co 1:30).»
En resumen, una verdadera joya de la literatura cristiana por varias razones: Por su valor histórico, al tratarse de una de las primeras obras literarias fruto de la reforma; por su trascendencia teológica, revela en toda su crudeza el enfrentamiento entre las corrientes pietistas y el calvinismo estricto de aquella época; y en especial por su mensaje imperecedero, que resulta tanto más vivo y necesario en el contexto social de los hombres y mujeres cristianos del Siglo XXI, de lo que pudiera serlo cuando fue scrito en el Siglo XVI.
ISBN | 9788482678245 |
---|---|
Autor | Arndt, Johann |
Encuadernación | Rústica fresada |
Publicacion | 2014 |
Idioma | es |
Páginas | 256 |
Medidas | 15 x 23 cm |