Reflexiones sobre la Pascua: Jueves | La pasión del Rey
Reflexiones sobre la Pascua: Jueves | La pasión del Rey
Lectura: Mateo 26:17-46
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La Cena pascual como símbolo de liberación y comunidad
La víspera de la fiesta se come el cordero pascual. Las últimas horas de la tarde se transforman en la noche en que Dios liberó a su pueblo de la servidumbre de Egipto. Entonces se fundó Israel como pueblo, es el fundamental acto de salvación, que debe perdurar en un recuerdo imperecedero. Esta cena es la cena conmemorativa y cada año actualiza de nuevo la acción salvífica de Dios en su pueblo (Éx 13:3ss). La cena correspondía en general a la manera como se celebraban las otras cenas judías. Se comía el cordero como manjar principal, y en conjunto se le daba una mayor solemnidad. Una serie de platos seguía sucesivamente, interrumpida por una alocución del padre de familia y por oraciones. (BEMPE).
La cena pascual reúne en sus casas a todas las familias israelitas. Pero esta cena solo debe tenerla Jesús y el grupo de los doce, en casa ajena y sin la familia dueña de la misma. (BEMPE)
Para los antiguos la participación en la misma mesa expresa la amistad y la paz, es señal de confianza mutua. El que es comensal, también es amigo. El grupo de los discípulos constituye una comunidad de comensales que rodea a Jesús. Una especial gravedad del delito consiste en que el traidor está sentado en este grupo íntimo. (BEMPE)
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La Cena del Señor como un acto de unión y reconciliación
Durante la cena al principio se distribuye pan, y cada uno coge algo para sí. Ahora Jesús toma el pan, recita la bendición sobre él, lo parte en pedazos y lo da a los discípulos invitándolos a comerlo. (BEMPE). No hallamos aquí ninguna fórmula verbal que Él usase en esta ocasión. Cristo pudo dar su bendición divinasobre el pan, y nosotros podemos pedir la bendición en su Nombre. (BEMH)
El pan no solamente se ofrece al individuo, para que obtenga fuerza y vida para sí. El pan se da al pueblo para que experimente de nuevo su unión íntima espiritual y la solidaridad con su Señor. Ya que reciben el mismo don, deben ser unos con otros, una sola cosa. (BEMPE). El pan como símbolo representa el cuerpo de Jesús ofrecido por nosotros, «un patético, poético símbolo, hermosamente simple, de su muerte». (BEMH) Instituyó el Señor su cuerpo y su sangre sobre cosas que vienen a constituir una sola, aun cuando consten de muchas partes, porque el pan se forma de muchos granos de trigo, y el vino también se forma de muchos racimos de uvas. Además, en esto nos dio a entender el Salvador que consagraba el misterio de nuestra paz y unión en su propia mesa. (BEP)
También oportunamente utilizó el fruto de la tierra, dando a entender que había venido a ella para absolverla de aquella maldición, con que fue maldecida por el pecado del primer hombre. Y aun congruentemente mandó ofrecer los frutos que produce la tierra, y en aquellos por los cuales los hombres se interesan más; con el fin de que no hubiese dificultad en su adquisición y los hombres pudiesen ofrecer a Dios sacrificios del trabajo de sus manos. (BEP). No se exceptuó de la participación de este misterio al traidor, para que constase, que Judas no obraba exasperado por injuria alguna, sino voluntariamente a impulso de su impiedad, o lo que es lo mismo, intentaba perseverar en su voluntaria impiedad. (BEP).
Tan insondable es su pecado y tan grave es su castigo. Para Judas, Jesús no se erigió en guía por el camino de la justicia, sino que se convirtió en escándalo. Porque si bien es forzoso que haya escándalo, sin embargo, ¡ay de aquel hombre que causa el escándalo! (Mt 18:7b). ¡Cuán misteriosa e indisolublemente están aquí entretejidos la culpa humana y el decreto divino! Se ve uno de los dos y se piensa que ya no se entiende el otro, y viceversa.
Los pensamientos de Dios siempre son mayores que los de los hombres, y el misterio del hombre y de sus acciones siempre es mayor que de lo que él puede comprender. (BEMPE)
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Getsemaní, la prensa de aceite: momento de lucha y rendición
Aparentemente no salieron en el acto hacia el huerto de Getsemaní. Jesús se quedó un tiempo con ellos para el hermoso discurso y oración en Juan 14 a 17. Puede que salieran a la calle después de Juan 14:31. Ya no era obligatorio permanecer en la casa después de la comida de la pascua hasta la mañana, como la primera vez (Éx. 12:22). (BEMH)
Aunque no haya más que un traidor, habrá muchos desertores. Necesitamos estar preparados para pruebasrepentinas que pueden llegar al extremo en corto espacio de tiempo. ¡Cuán rápidamente puede levantarse una tormenta! La cruz de Cristo es el gran escándalo para muchos que pasan por discípulos suyos. (BEMH) Los buenos son proclives a la confianza en su propia fuerza y constancia. A veces, los que más confían en sí mismos, son los que caen antes y con mayor necedad. Los más seguros de sí mismos son los que menos están a salvo. (BEMH)
Lo que Jesucristo dice como profeta, Pedro lo niega como amante. En lo que se nos enseña moralmente, que cuanto confiamos en el ardor de la fe, tanto debemos temer en la fragilidad de la carne. Sin embargo, Pedro parece digno de censura, porque contradijo, porque se antepuso a los demás y porque todo se lo atribuyó a sí mismo, confiado en la fortaleza de su perseverancia. Para curar esto en él, permitió su caída, no impulsándole para que negara, sino dejándolo abandonado a sus propias fuerzas, y convenciendo de fragilidad a la humana naturaleza. (BEP)
[El pavor que Jesús sintió en Getsemaní] indica algo parecido al horror de la gran oscuridad que cayó sobre Abraham (Gn. 15:12). Nunca antes había sufrido Jesús tal emoción; sin embargo, no había en ello ningún desorden, ninguna irregularidad, porque su naturaleza no estaba corrompida como lo está la nuestra. Cuando un vaso de agua tiene sedimento de barro, aun cuando parezca clara el agua mientras el vaso está quieto, luego se enturbia tan pronto como es agitado el recipiente; pero el agua pura en un vaso limpio, por mucho que se la agite, continúa clara; esto es lo que pasaba en la mente y en el corazón de Cristo. (BEMH).
Cristo al entrar en agonía, palabra que significa lucha o conflicto, pues el supremo conflicto entre la carne y el espíritu de Cristo se libró en Getsemaní, no en el Calvario. En la Cruz, Sus padecimientos físicos fueron mayores, pero el miedo, el pavor y la angustia de Getsemaní superaron con mucho al Calvario. (BEMH)
Una conmoción le impulsa a pedir que le sea evitada la pasión. Puesto que para el Padre todo es posible (cf. 19:26), ¿será también posible que pase de él este cáliz? Dios ha llenado la copa y la ha presentado para que se beba toda. Es la copa de la ira, que en el AT tiene que ser preparada por Dios, y ha de beberse como bebida del castigo (Is 51:17, 22), el cáliz de la amargura y de la bebida mortal. Ante este cáliz se estremece Jesús, como solamente un hombre puede estremecerse ante la muerte. (BEMPE). Si puede evitar los sufrimientos que están tan próximos; o, al menos, que sean acortados. Esto da a entender que era un verdadero hombre y, como hombre, sentía repugnancia hacia el dolor y el sufrimiento. Una oración de fe contra una aflicción es compatible con la paciencia y la esperanza bajo tal aflicción. Pero obsérvese la condición: si es posible. Si hay alguna posibilidad de que Dios sea glorificado, de que el hombre sea salvado, y de que sean cumplidos los objetivos de su empresa, sin que tenga que beber de esta amarga copa, desea quedar desobligado; de lo contrario, no. Lo que no podemos llevar a cabo dejando a salvo nuestro fin último, hemos de considerarlo como efectivamente imposible. Así lo hizo Cristo. (BEMH)
3 ideas para esta Pascua
- 1. La cena pascual, la fiesta más grande, era para el judío el recordatorio de la liberación de centenas de años de esclavitud; es el momento que se celebra en comunidad cómo el poderoso brazo de Dios los libertó para cumplir su antigua promesa a Abraham.
- 2. La Cena del Señor, tan a menudo como la celebremos (1 Co 11:23-26), nos recuerda nuestra participación común en el Cuerpo de Cristo. Es el acto de unión y reconciliación con Cristo, y también el recordatorio de la unión unos con otros.
- 3. Vayamos también a Getsemaní, la prensa de aceite, donde el alma de Jesús se sometió a la mayor presión que un humano puede experimentar, y escuchémosle con gran clamor y lágrimas rogar al Padre que lo libre de la muerte (He 5:7-10). Es el momento culmen de lucha y rendición a la voluntad del Padre.
Citas literarias extraídas de:
BEMH hace referencia a la Biblia de Estudio Matthew Henry
BEMPE hace referencia a Biblia de Estudio del Mensaje Profético y Escatológico
BEP hace referencia a Biblia de Estudio Patrística