La presente situación de Alarma y de emergencia sanitaria global frente a la pandemia actual precisa de la colaboración de todas las instituciones. CLIE colabora haciendo del confinamiento un tiempo de lectura, de reflexión y de meditación junto a buenos libros de regalo como símbolo de solidaridad.

Imagen 1- Para más información sobre los libros de regalo, haga click en la imagen superior. Usar el código CLIECERCADETI en el proceso de pago al descargar uno de los libros.

Desde su fundación en 1924, Editorial CLIE, en la persona de su fundador y director, Samuel Vila, esgrimió la solidaridad hacia aquellos en necesidad, motivado por la pasión por llevar la Palabra de Dios a todos los confines, a sabiendas de que es únicamente la Palabra de Dios encarnada la que nos hace verdaderamente libres de manera integral (Juan 8:31, 36).  

Imagen 2- Samuel Vila (1902-1992). Para más información sobre Samuel Vila haga click sobre la imagen superior. 

UN POCO DE HISTORIA SOBRE SAMUEL VILA
Corrían otros tiempos, y la Guerra Civil española había terminado recientemente, no así las ejecuciones y fusilamientos. Durante la dictadura franquista en España todavía regía la ley de orden público de la Monarquía que autorizaba reuniones en casas particulares hasta un número de veinte personas. En 1940 Samuel Vila se encontraba con el templo de Terrassa (Barcelona) clausurado por orden gubernativa, pero pocas cosas amilanaban a “Don Samuel”. Así que reunió en su despacho a diez jóvenes predicadores y les compartió el bosquejo de uno de sus sermones para que a su vez lo llevaran a sus respectivos grupos, junto a una carta circular de ánimo. Ignoraban entonces que el cierre temporal de los templos evangélicos duraría seis largos años. Samuel Vila observó que los bosquejos que iba entregando al grupo de predicadores eran de gran bendición, e inmediatamente pensó en los centenares de grupos de creyentes por toda España que se hallaban en la misma situación, y algunos incluso en peores circunstancias, pues carecían de pastores o misioneros. En ese momento surgió una idea en su mente: “¡¡Qué útiles serían estos bosquejos a todos los creyentes de España!!”. De esta manera comenzó a hacer copias con su vieja ciclostyle y a enviarlas por toda España gratuitamente (1). De esta manera la predicación de la Palabra de Dios “volaba” por todos los lugares donde se congregaban los creyentes bajo una persecución severa, trayéndoles ánimo y consuelo a sus corazones.  

Imagen 3- Eric Liddell (1902-1945).

UN POCO DE HISTORIA SOBRE ERIC LIDDELL

Apenas un año después de aquello, tuvo lugar el ataque japonés a Pearl Harbor. Tras el brutal ataque, Estados Unidos y Reino Unido declararon la guerra a Japón. Esto trajo graves consecuencias para los misioneros ingleses en la China bajo ocupación japonesa. Entre aquellos misioneros se encontraba Eric Liddell. Eric fue campeón olímpico y medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Berlín en 1924. Rehusó correr en la carrera de su especialidad (los 100 m.) por celebrarse en domingo, día del Señor, por lo que fue muy criticado. Sin embargo corrió en los 400 m. frente a dos hombres que habían batido el récord mundial. Poco antes de iniciar la carrera su masajista le hizo llegar una nota con estas palabras “El viejo libro dice Yo honraré a los que me honran”. Contra todo pronóstico Eric ganó la carrera (por la pista de afuera) estableciendo un nuevo récord mundial. Fue recibido en Reino Unido como un héroe nacional. Eric recibió el apodo de “el escocés volador”.

Imagen 4- Cartel de los Juegos Olímpicos de París en 1924.

Pero el corazón de Eric Liddell estaba en otro lugar, así que al conocer que había sido aceptado por la Sociedad Misionera de Londres, viajó a China para servir a Dios como misionero (siguiendo así los pasos de sus padres). Después de años de servicio abnegado vivió la ocupación japonesa. Tras el ataque de Pearl Harbor, los extranjeros en China fueron confinados. Los japoneses prohibieron celebrar ninguna reunión de más de diez personas. Esta prohibición fue un reto para Eric, quien había venido celebrando regularmente cultos religiosos en la zona británica. Tras mucho pensar, a Eric se le ocurrió una idea, seguiría preparando un sermón semanal, pero en vez de predicarlo desde el púlpito, lo escribiría. Consiguió la ayuda de otros misioneros. La esposa de un misionero invitó a nueve personas para tomar el té de la tarde. Mientras los invitados sorbían el té, la anfitriona repartió copias del sermón de Eric, el cual leyeron y comentaron. Entonces cada una de aquellas personas se marcharon a sus casas e invitaron a otras nueve personas e hicieron lo mismo, y así sucesivamente. De esta manera al cabo de poco tiempo toda la zona oía el sermón de la semana sin haber infringido la ordenanza japonesa de no celebrar grandes reuniones públicas. La solución de Eric se llamó “La Iglesia del Té de la Tarde” (2). La vida de Eric Liddell fue llevada al cine en la oscarizada película “Carros de fuego”.

Imagen 5- Cartel de la película “Carros de fuego”, ganadora de 4 oscar en 1981.

BREVE COMPARACIÓN ENTRE LOS DOS HOMBRES DE DIOS

Ambos hombres de Dios, tanto Samuel Vila como Eric Liddell, nacieron el mismo año 1902 y ambos lograron el mismo año 1924 una gran hazaña. Eric ganó el oro en París y Samuel fundó Editorial CLIE. Ambos consiguieron además que en ambientes hostiles y en involuntarios confinamientos, la Palabra de Dios ocupara un lugar central por medio de breves bosquejos de predicaciones. Cuanto más sufrimiento y muerte azotaba por todas partes, las mentes del catalán y del escocés dirigidas por el Espíritu Santo, más ingeniosas se tornaron, logrando encontrar la forma de llevar la fe, la esperanza y el amor de Jesucristo a los que tanto lo necesitaban. Es para este tiempo también que Jesús nos dejó estas palabras: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33).

Hoy CLIE en el enlace indicado arriba en la primera imagen y escribiendo el código CLIECERCADETI,  pone en las manos de todos aquellos que están en confinamiento algunas de sus mejores obras de manera gratuita para ayudar a sobrellevar mejor este tiempo, para poder “volar” desde casa, aunque solo sea con el pensamiento.  Y para que juntos reflexionemos en Aquel que nos sigue diciendo “Confiad”.

Tanto Eric Liddell como Samuel Vila entregaron sus vidas proclamando… ¡Solo a Dios sea la gloria! ¿Lo haremos nosotros también?

 

(1)    Muniesa, David. Samuel Vila: Una fe contra un imperio (CLIE; Terrassa, 1979). Pp. 188-189. Nota de Editorial CLIE: Una selección de aquellos sermones fueron publicados más tarde en el libro Sermones escogidos.

(2)    Benge, Janet y Geoff. Héroes cristianos de ayer y de hoy- Eric Liddell (JUCUM; Tyler TX, 2003). Pp. 153-155.