Wurmbrand, Richard
Nació Rumanía. Criado en una familia sin creencias religiosas, creció en el ateísmo más amargo. Huérfano de padre a muy temprana edad conoció la miseria de los difíciles años de la I Guerra Mundial. Su conversión tuvo lugar en la vida adulta gracias a la lectura de una Biblia regalada por un anciano judío creyente. Junto a su esposa, también convertida, organizaron una congregación bajo el amparo de la Iglesia Luterana, en la cual fue ordenado ministro.
En 1945, cuando los comunistas ocuparon Rumanía e intentaron controlar a las iglesias para sus propios fines, comenzó de inmediato un efectivo y vigoroso “ministerio subterráneo” entre sus compatriotas subyugados y los solados invasores rusos. Finalmente fue arrestado en 1948, en compañía de su esposa Sabina, la cual fue condenado a tres años de trabajos forzados. El pasó tres años de confinamiento solitario, sin ver a nadie, a excepción de sus guardias. Pasado este tiempo fue transferido a una celda común durante cinco años.
Debido a su prestigio internacional como líder cristiano, algunos diplomáticos de las embajadas de los países occidentales comenzaron a interesarse por su seguridad. Tanto a su familia en Rumanía como a sus amigos en el exterior se les aconsejó que era mejor olvidarlo, ya que estaba muerto.
Después de ocho años fue puesto en libertad e inmediatamente reanudó su labor en la denominada Iglesia Subterránea. Dos años más tarde, en 1959, fue arrestado de nuevo y sentenciado a veinticinco años de cárcel.
Gracias a una amnistía general en 1964 fue puesto en libertad y, una vez más, continuó su ministerio subterráneo. Conscientes el peligro que significaba para él un tercer arresto, los cristianos de Noruega negociaron su salida de Rumania con las autoridades del país. En mayo de 1966, mientras prestaba declaraciones ante el Sub-Comité de Seguridad Interior del Senado Norteamericano en Washington, se desnudo hasta la cintura para que pudieran ver las dieciocho profundas cicatrices que le habían dejado las atroces torturas a que fue sometido durante su encarcelamiento.
Los periódicos norteamericanos, europeos y asiáticos contaron al mundo su dramática historia. Fundó la misión Jesús al Mundo Comunista, con sede actual en Torrance (California).
En 1945, cuando los comunistas ocuparon Rumanía e intentaron controlar a las iglesias para sus propios fines, comenzó de inmediato un efectivo y vigoroso “ministerio subterráneo” entre sus compatriotas subyugados y los solados invasores rusos. Finalmente fue arrestado en 1948, en compañía de su esposa Sabina, la cual fue condenado a tres años de trabajos forzados. El pasó tres años de confinamiento solitario, sin ver a nadie, a excepción de sus guardias. Pasado este tiempo fue transferido a una celda común durante cinco años.
Debido a su prestigio internacional como líder cristiano, algunos diplomáticos de las embajadas de los países occidentales comenzaron a interesarse por su seguridad. Tanto a su familia en Rumanía como a sus amigos en el exterior se les aconsejó que era mejor olvidarlo, ya que estaba muerto.
Después de ocho años fue puesto en libertad e inmediatamente reanudó su labor en la denominada Iglesia Subterránea. Dos años más tarde, en 1959, fue arrestado de nuevo y sentenciado a veinticinco años de cárcel.
Gracias a una amnistía general en 1964 fue puesto en libertad y, una vez más, continuó su ministerio subterráneo. Conscientes el peligro que significaba para él un tercer arresto, los cristianos de Noruega negociaron su salida de Rumania con las autoridades del país. En mayo de 1966, mientras prestaba declaraciones ante el Sub-Comité de Seguridad Interior del Senado Norteamericano en Washington, se desnudo hasta la cintura para que pudieran ver las dieciocho profundas cicatrices que le habían dejado las atroces torturas a que fue sometido durante su encarcelamiento.
Los periódicos norteamericanos, europeos y asiáticos contaron al mundo su dramática historia. Fundó la misión Jesús al Mundo Comunista, con sede actual en Torrance (California).