Sobrino, Jon
Teólogo católico español, uno de los más calificados de la teología de la liberación. Su pensamiento está influido por los teólogos alemanes Rahner y Moltmann y por la filosofía de Xavier Zubiri a través de Ignacio Ellacuría.
Su principal aportación radica en la historificación de los contenidos de la teología. El horizonte teológico que guía su reflexión es el principio misericordia. Para él, la teología no puede limitarse a ser un frío y objetivo intellectus fidei que pase de largo ante el sufrimiento de los seres humanos, y muy especialmente de los inocentes. Ha de entenderse, más bien, como intellectus amoris et misericordiae, que se hace cargo del sufrimiento de las víctimas desde la compasión; toma partido por la defensa de los derechos de las personas y los pueblos empobrecidos y denuncia proféticamente a quienes causan dicho sufrimiento.
Ha contribuido ha reflexionar sobre la espiritualidad desde la acción liberadora, sacándola de los libros de piedad personal. La espiritualidad no es una actividad autónoma del sujeto, sino que está relacionada con la totalidad de lo real. La espiritualidad es constitutiva del ser humano como lo son la corporeidad, la socialidad y la practicidad. Es una dimensión tan primigenia y necesaria del ser cristiano como la liberación.
Su principal aportación radica en la historificación de los contenidos de la teología. El horizonte teológico que guía su reflexión es el principio misericordia. Para él, la teología no puede limitarse a ser un frío y objetivo intellectus fidei que pase de largo ante el sufrimiento de los seres humanos, y muy especialmente de los inocentes. Ha de entenderse, más bien, como intellectus amoris et misericordiae, que se hace cargo del sufrimiento de las víctimas desde la compasión; toma partido por la defensa de los derechos de las personas y los pueblos empobrecidos y denuncia proféticamente a quienes causan dicho sufrimiento.
Ha contribuido ha reflexionar sobre la espiritualidad desde la acción liberadora, sacándola de los libros de piedad personal. La espiritualidad no es una actividad autónoma del sujeto, sino que está relacionada con la totalidad de lo real. La espiritualidad es constitutiva del ser humano como lo son la corporeidad, la socialidad y la practicidad. Es una dimensión tan primigenia y necesaria del ser cristiano como la liberación.