Padilla, René C.
Nació en Ecuador. Realizó sus estudios teológicos en Wheaton College, Wheaton, Illinois (EE.UU.) y en la Universidad de Manchester (Inglaterra), donde se doctoró en teología bajo la dirección del profesor F.F. Bruce (v.). Fue Secretario general de la Comunidad Internacional de Estudiantes Evangélicos para la América Latina. Asimismo fue Presidente de la Unión Bíblica en Argentina y Secretario General de la Fraternidad Teológica Latinoamericana (FTL). Presidente de la Fundación Kairós, Secretario de Publicaciones de la FTL y Director de Ediciones Kairós y de la revista Iglesia y Misión.
Por varios años con su esposa Catalina fueron parte del equipo pastoral de la Iglesia Bautista en La Lucila, Buenos Aires. Padilla ha dicho repetidas veces que su trabajo no habría sido posible sin la ayuda de su esposa Catalina Feser, biblista también y profesora en varias instituciones teológicas que pasó a la presencia del Señor en 2009. De sus cinco hijos cuatro trabajan en diferentes organizaciones evangélicas de servicio.
Es uno de los teólogos más profundos de habla hispana, ha escrito buen número de libros e incontables artículos en diferentes revistas. Fue Director de la revista Certeza, órgano de la Comunidad Internacional de Estudiantes Cristianos, con sede en Buenos Aires (Argentina), redactor de Pensamiento Cristiano, fundada por Alejandro Clifford (v.). Es miembro de la Iglesia Evangélica Bautista.
Firmemente anclado en el concepto reformado de la Escritura, escribe: “La Biblia es la Palabra de Dios y deviene Palabra de Dios por la acción del Espíritu. Como tal, es autoritativa” (Debate..., p. 153). Cristrocéntrico, enseña que “creer en Jesucristo es creen en él como la imagen de Dios por excelencia, el modelo según el cual los que confían en él son conformados al propósito del Creador”. Preocupado por la cuestión social de los países donde desarrolla su ministerio, enfatiza una misión evangelizadora integral, que parte desde la dinámica de la nueva vida, o encuentro personal y salvífico con Cristo. La encarnación del Verbo significa para la tarea evangélica que “si Dios obra la reconciliación desde la situación humana, la única evangelización que cabe es aquella en que la palabra se encarna en el mundo y el evangelista se hace «esclavo de todos» para ganarlos para Cristo. La primera condición de una evangelización genuina es la crucifixión del evangelista. Sin ella el Evangelio se convierte en verborragia y la evangelización en proselitismo” (Evangelio hoy, p. 126).
Su hermano Washington Padilla (1927-1990) fue también eminente teólogo latinoamericano.
Por varios años con su esposa Catalina fueron parte del equipo pastoral de la Iglesia Bautista en La Lucila, Buenos Aires. Padilla ha dicho repetidas veces que su trabajo no habría sido posible sin la ayuda de su esposa Catalina Feser, biblista también y profesora en varias instituciones teológicas que pasó a la presencia del Señor en 2009. De sus cinco hijos cuatro trabajan en diferentes organizaciones evangélicas de servicio.
Es uno de los teólogos más profundos de habla hispana, ha escrito buen número de libros e incontables artículos en diferentes revistas. Fue Director de la revista Certeza, órgano de la Comunidad Internacional de Estudiantes Cristianos, con sede en Buenos Aires (Argentina), redactor de Pensamiento Cristiano, fundada por Alejandro Clifford (v.). Es miembro de la Iglesia Evangélica Bautista.
Firmemente anclado en el concepto reformado de la Escritura, escribe: “La Biblia es la Palabra de Dios y deviene Palabra de Dios por la acción del Espíritu. Como tal, es autoritativa” (Debate..., p. 153). Cristrocéntrico, enseña que “creer en Jesucristo es creen en él como la imagen de Dios por excelencia, el modelo según el cual los que confían en él son conformados al propósito del Creador”. Preocupado por la cuestión social de los países donde desarrolla su ministerio, enfatiza una misión evangelizadora integral, que parte desde la dinámica de la nueva vida, o encuentro personal y salvífico con Cristo. La encarnación del Verbo significa para la tarea evangélica que “si Dios obra la reconciliación desde la situación humana, la única evangelización que cabe es aquella en que la palabra se encarna en el mundo y el evangelista se hace «esclavo de todos» para ganarlos para Cristo. La primera condición de una evangelización genuina es la crucifixión del evangelista. Sin ella el Evangelio se convierte en verborragia y la evangelización en proselitismo” (Evangelio hoy, p. 126).
Su hermano Washington Padilla (1927-1990) fue también eminente teólogo latinoamericano.