Moltmann, Jürgen
Teólogo protestante alemán, nacido en Hamburgo. Obligado a alistarse en el ejército a la edad de diecisiete años durante la Segunda Guerra Mundial,fue capturado en Bélgica y permaneció prisionero de guerra en Inglaterra. Estudió en Göttingen, influenciado por la teología de K. Barth. Pastor durante un tiempo, fue profesor en Wuppertal y Bonn. Desde 1967 es profesor de teología sistemática en Tubinga.
Comenzó a ser muy conocido con su obra Teología de la esperanza (1967), una de las obras que más han influido en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, no sólo en el occidente, sino también en el llamado Tercer Mundo. Siguiendo la tradición de J. Weiss y A. Schweitzer y bajo la influencia de Ernst Bloch, Moltmann muestra que la esperanza no es un colofón del cristianismo, sino su radical fundamento y su motivo operante en todo momento. No es sólo virtud, sino principio teológico. A partir de ahí reformula el fides quarens intellectum como spes quarens intellectum. Sitúa la escatología en el centro de la fe cristiana y la convierte en horizonte de toda teología. La fe posee la primacía, pero la esperanza tiene el primado, en cuanto impulsa la fe hacia adelante. La corriente de la esperanza penetra en la entraña misma del credo cristiano y da consistencia a la praxis histórica de liberación.
La perspectiva ético-política liberadora de la esperanza la ha desarrollado posteriormente en obras como Teología política. La Teología de la esperanza guarda relación con su otra obra El Dios crucificado, donde ofrece una visión del cristianismo desde la cruz de Cristo. Interpreta la muerte de Jesús, abandonado por su Padre, como el acto de amorosa solidaridad de parte de Dios con todos los impíos y abandonados por Dios. Como acto de identificación amorosa de Dios con todos los que sufren, eleva el problema del sufrimiento a la historia misma de la Trina Deidad en la esperanza del triunfo final sobre todo sufrimiento.
En La Iglesia en el poder del Espíritu, interpreta a la Iglesia como una comunidad abierta y carismática de discípulos de Jesús, comprometidos en compañerismo con los pobres y los oprimidos. En Trinidad y reino de Dios, frente a interpretaciones humanistas o monoteístas de la Trina Deidad, Moltmann desarrolla una hermenéutica realmente trinitaria de la historia bíblica: "Si el hombre siente la infinita pasión del amor de Dios que en él se expresa, llega a entender el misterio del Dios trino. Dios padece con nosotros, Dios padece por nosotros, Dios padece en nosotros: esta experiencia revela al Dios trino. Esta experiencia es trinitaria y debe entenderse trinitariamente. Por eso, el problema de la teología fundamental sobre el acceso a la doctrina trinitaria conduce hoy día a la cuestión de la capacidad o incapacidad de Dios para sufrir.
Comenzó a ser muy conocido con su obra Teología de la esperanza (1967), una de las obras que más han influido en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, no sólo en el occidente, sino también en el llamado Tercer Mundo. Siguiendo la tradición de J. Weiss y A. Schweitzer y bajo la influencia de Ernst Bloch, Moltmann muestra que la esperanza no es un colofón del cristianismo, sino su radical fundamento y su motivo operante en todo momento. No es sólo virtud, sino principio teológico. A partir de ahí reformula el fides quarens intellectum como spes quarens intellectum. Sitúa la escatología en el centro de la fe cristiana y la convierte en horizonte de toda teología. La fe posee la primacía, pero la esperanza tiene el primado, en cuanto impulsa la fe hacia adelante. La corriente de la esperanza penetra en la entraña misma del credo cristiano y da consistencia a la praxis histórica de liberación.
La perspectiva ético-política liberadora de la esperanza la ha desarrollado posteriormente en obras como Teología política. La Teología de la esperanza guarda relación con su otra obra El Dios crucificado, donde ofrece una visión del cristianismo desde la cruz de Cristo. Interpreta la muerte de Jesús, abandonado por su Padre, como el acto de amorosa solidaridad de parte de Dios con todos los impíos y abandonados por Dios. Como acto de identificación amorosa de Dios con todos los que sufren, eleva el problema del sufrimiento a la historia misma de la Trina Deidad en la esperanza del triunfo final sobre todo sufrimiento.
En La Iglesia en el poder del Espíritu, interpreta a la Iglesia como una comunidad abierta y carismática de discípulos de Jesús, comprometidos en compañerismo con los pobres y los oprimidos. En Trinidad y reino de Dios, frente a interpretaciones humanistas o monoteístas de la Trina Deidad, Moltmann desarrolla una hermenéutica realmente trinitaria de la historia bíblica: "Si el hombre siente la infinita pasión del amor de Dios que en él se expresa, llega a entender el misterio del Dios trino. Dios padece con nosotros, Dios padece por nosotros, Dios padece en nosotros: esta experiencia revela al Dios trino. Esta experiencia es trinitaria y debe entenderse trinitariamente. Por eso, el problema de la teología fundamental sobre el acceso a la doctrina trinitaria conduce hoy día a la cuestión de la capacidad o incapacidad de Dios para sufrir.