Pedro Lombardo
Teólogo escolástico, más conocido como "Maestro de las Sentencias", nació en Novara de la Lombardía italiana y estudió en las universidades de Bolonia, Reims y París las enseñanzas de Pedro Abelardo y Bernardo de Claraval. Desde 1140, enseñó en la escuela catedralicia de París, de cuya sede fue nombrado obispo en 1159.
En sus escritos, Lombardo unió su habilidad para usar el método escolástico con una posición firme en cuanto a la fe cristiana. Su fama se debe a sus Cuatro libros de sentencias, donde trata de forma sistemática, por primera vez en occidente, los temas de la teología. En el Libro I, trata de la Trinidad, la providencia y el mal; en el II, de la creación, el pecado y la gracia; en el III, de la encarnación, la redención, las virtudes y los mandamientos; y en el IV, de los sacramentos y las últimas cosas. Fue el primero en señalar que los sacramentos son siete y no más que siete.
Los Cuatro libros de sentencias fueron introducidos como texto oficial de teología por Alejandro de Hales el año 1222 y se hicieron tan populares que, hasta ya entrado el siglo XVII, los candidatos al doctorado en teología tenían que comentar sus tesis sobre temas de las Sentencias. En el siglo XVII, los Cuatro libros de sentencias cedieron el paso a la Summa de Tomás de Aquino. Sin embargo, en las oposiciones a canonjías se siguió usando la obra de Pedro Lombardo hasta el siglo XX.
A pesar de su ortodoxia y su popularidad, todavía fue criticado Pedro Lombardo por algunos de sus contemporáneos. Unos le acusaban de sostener la opinión de Abelardo de que Cristo no era hombre perfecto, sino que había asumido una humanidad, mientras otros decían que sus afirmaciones sobre la Trinidad no eran adecuadas. Pero el IV Conc. de Letrán (1215) reconoció la ortodoxia de la obra y quedaron derrotados quienes esperaban que las Sentencias fueran condenadas.
En sus escritos, Lombardo unió su habilidad para usar el método escolástico con una posición firme en cuanto a la fe cristiana. Su fama se debe a sus Cuatro libros de sentencias, donde trata de forma sistemática, por primera vez en occidente, los temas de la teología. En el Libro I, trata de la Trinidad, la providencia y el mal; en el II, de la creación, el pecado y la gracia; en el III, de la encarnación, la redención, las virtudes y los mandamientos; y en el IV, de los sacramentos y las últimas cosas. Fue el primero en señalar que los sacramentos son siete y no más que siete.
Los Cuatro libros de sentencias fueron introducidos como texto oficial de teología por Alejandro de Hales el año 1222 y se hicieron tan populares que, hasta ya entrado el siglo XVII, los candidatos al doctorado en teología tenían que comentar sus tesis sobre temas de las Sentencias. En el siglo XVII, los Cuatro libros de sentencias cedieron el paso a la Summa de Tomás de Aquino. Sin embargo, en las oposiciones a canonjías se siguió usando la obra de Pedro Lombardo hasta el siglo XX.
A pesar de su ortodoxia y su popularidad, todavía fue criticado Pedro Lombardo por algunos de sus contemporáneos. Unos le acusaban de sostener la opinión de Abelardo de que Cristo no era hombre perfecto, sino que había asumido una humanidad, mientras otros decían que sus afirmaciones sobre la Trinidad no eran adecuadas. Pero el IV Conc. de Letrán (1215) reconoció la ortodoxia de la obra y quedaron derrotados quienes esperaban que las Sentencias fueran condenadas.