León, Jorge A
Nació en Cuba. Se doctoró en filosofía y letras en la Universidad de la Habana. En la Facultad Protestante de Teología de Montpellier (Francia) obtuvo su doctorado en teología. Terminados sus estudios en Francia, y al no contar con el permiso o las garantías suficientes para volver a su país, se trasladó a vivir y desarrollar su carrera en Argentina. En Buenos Aires comenzó a enseñar en la antigua Facultad Evangélica de Teología (hoy ISEDET), y realizó un posgrado en psicoanálisis en la Universidad Argentina John F. Kennedy.
Durante más de 30 años de servicio ha sido casi simultáneamente pastor metodista, profesor de seminarios y universidades y psicólogo. Casado y con tres hijos, fuel pastor de la Tercera Iglesia Metodista de Buenos Aires (Argentina).
Es un buen conocedor de la Escritura así como del pensamiento y teologías modernas. Preocupado por el hombre y su relación con Dios y los demás, cree que “lo importante no es la conceptualización del hombre, sino llegar a ser plenamente humanos por el camino que Dios nos muestra en su Palabra” (¿Es posible..., p. 35). Frente a los desafíos del mundo contemporáneo responde que “el cristianismo no es una ideología; es una manera de encarar la vida a partir del encuentro con Jesucristo y la comunión con él. Tampoco es un sistema humanista; es una valoración realista del hombre a la luz del precio que Jesús pagó por cada ser humano en la cruz del Calvario” (Id., p. 96).
Durante más de 30 años de servicio ha sido casi simultáneamente pastor metodista, profesor de seminarios y universidades y psicólogo. Casado y con tres hijos, fuel pastor de la Tercera Iglesia Metodista de Buenos Aires (Argentina).
Es un buen conocedor de la Escritura así como del pensamiento y teologías modernas. Preocupado por el hombre y su relación con Dios y los demás, cree que “lo importante no es la conceptualización del hombre, sino llegar a ser plenamente humanos por el camino que Dios nos muestra en su Palabra” (¿Es posible..., p. 35). Frente a los desafíos del mundo contemporáneo responde que “el cristianismo no es una ideología; es una manera de encarar la vida a partir del encuentro con Jesucristo y la comunión con él. Tampoco es un sistema humanista; es una valoración realista del hombre a la luz del precio que Jesús pagó por cada ser humano en la cruz del Calvario” (Id., p. 96).