Keswick Convention
Convención anual inglesa que desde 1875 viene celebrándose cada verano en la ciudad de Keswick (Cumbria), para profundizar en la vida espiritual y promover la unidad de los cristianos en el Espíritu: “Todos uno en Cristo Jesús” (All one in Christ Jesus).
Sus orígenes se remontan a la campaña evangelística de Moody (v.) y Sankey (v.) en Gran Bretaña de 1874-74, y a los escritos devocionalistas americanos como Asa Mahan, W.E. Boardman y los señores Smith. El nombre se deriva de la ciudad donde el vicario anglicano T.D. Harford-Battersby invitó a los Smith a hablar sobre la santidad en la vida común. Otro de sus fundadores y orador privilegiado fue E.H. Hopkins (v.).
El propósito de tales reuniones es promover la vida victoriosa en Cristo, conducir a una experiencia de santidad práctica y a la unión espiritual de todos los verdaderos creyentes. Contrariamente al concepto wesleyano de santidad, Keswick enseña que la tendencia pecaminosa no es erradicada de la vida del creyente, sino amortiguada por una vida llena del Espíritu, aunque su principal tesis: “Santidad por fe en Cristo, no por mi propio esfuerzo”, fue combatida por John C. Ryle (v.), argumentando que el NT únicamente apoya la afirmación: “Salvación por fe sola, pero nunca santidad por fe sola.”
“La Convención de Keswick permanece para una meta; pero a intervalos se han hecho esfuerzos para que se cambie por otra. Su testimonio es que el Cristo viviente recibido por fe como Salvador, puede dar, también por fe, liberación instantánea y permanente del pecado; el Espíritu Santo convierte ésta verdad, aprehendida por fe, en conducta y experiencia efectiva” (Webster, en F.B. Meyer, p. 194).
Críticos como J.S. Baxter (v.) cree que “la teoría de la identificación en la muerte de Cristo, que es su eje central, es un error patético” (His Deeper Work in Us, pp. 120-25), que a conducido a desilusión y esclavitud espiritual, aunque no en todos los casos, como podemos ver en el testimonio del misionero en China Hudson Taylor (El secreto espiritual de H. Taylor, PE/Vida).
Keswick siempre ha enfatizado la importancia de las misiones, por lo que ha ejercido una influencia notable en el movimiento misionero moderno. En la actualidad este tipo de convenciones, incluso con el mismo nombre, se ha extendido por todo el mundo.
Conferenciantes notables han sido F.B. Meyer (v.); W.G. Scroggie (v.); A. Murray (v.); R.A. Torrey (v.); H.A. Ironside (v.) E.F. Kevan (v.) y J. Stott (v.), entre otros muchos.
Sus orígenes se remontan a la campaña evangelística de Moody (v.) y Sankey (v.) en Gran Bretaña de 1874-74, y a los escritos devocionalistas americanos como Asa Mahan, W.E. Boardman y los señores Smith. El nombre se deriva de la ciudad donde el vicario anglicano T.D. Harford-Battersby invitó a los Smith a hablar sobre la santidad en la vida común. Otro de sus fundadores y orador privilegiado fue E.H. Hopkins (v.).
El propósito de tales reuniones es promover la vida victoriosa en Cristo, conducir a una experiencia de santidad práctica y a la unión espiritual de todos los verdaderos creyentes. Contrariamente al concepto wesleyano de santidad, Keswick enseña que la tendencia pecaminosa no es erradicada de la vida del creyente, sino amortiguada por una vida llena del Espíritu, aunque su principal tesis: “Santidad por fe en Cristo, no por mi propio esfuerzo”, fue combatida por John C. Ryle (v.), argumentando que el NT únicamente apoya la afirmación: “Salvación por fe sola, pero nunca santidad por fe sola.”
“La Convención de Keswick permanece para una meta; pero a intervalos se han hecho esfuerzos para que se cambie por otra. Su testimonio es que el Cristo viviente recibido por fe como Salvador, puede dar, también por fe, liberación instantánea y permanente del pecado; el Espíritu Santo convierte ésta verdad, aprehendida por fe, en conducta y experiencia efectiva” (Webster, en F.B. Meyer, p. 194).
Críticos como J.S. Baxter (v.) cree que “la teoría de la identificación en la muerte de Cristo, que es su eje central, es un error patético” (His Deeper Work in Us, pp. 120-25), que a conducido a desilusión y esclavitud espiritual, aunque no en todos los casos, como podemos ver en el testimonio del misionero en China Hudson Taylor (El secreto espiritual de H. Taylor, PE/Vida).
Keswick siempre ha enfatizado la importancia de las misiones, por lo que ha ejercido una influencia notable en el movimiento misionero moderno. En la actualidad este tipo de convenciones, incluso con el mismo nombre, se ha extendido por todo el mundo.
Conferenciantes notables han sido F.B. Meyer (v.); W.G. Scroggie (v.); A. Murray (v.); R.A. Torrey (v.); H.A. Ironside (v.) E.F. Kevan (v.) y J. Stott (v.), entre otros muchos.