Hipólito De Roma

Presbítero, exegeta y mártir, oriundo probablemente de Alejandría. Escribe en griego y conoce la filosofía helénica y los misterios griegos. Según Focio, fue discípulo de Ireno de Lyon. Llegó a Roma durante el episcopado de Ceferino (199-217). Rigorista en moral, entró en conflicto con Ceferino, a quien acusó de laxismo en el cumplimiento de la disciplina. También se opuso a Calixto, el archidiácono que llegó a papa en el año 217, por su condescendencia a la hora de volver a dar la comunión a los culpables de adulterio y fornicación. La ruptura se consumó hacia 220. Encabezó entonces un grupo disidente en Roma, que le eligió obispo, hasta que fue deportado a las minas de la isla de Cerdeña, durante la persecución de Maximino Tracio (253). Allí se reconcilia con la iglesia y muere mártir.

Escribió varios comentarios exegéticos sobre Daniel y el Cantar de los Cantares; algunas obras antiheréticas, como la Refutación de todas las herejías y una valiosa compilación litúrgica, la Tradición apostólica. Su obra escrita es la principal fuente para la historia de la teología y de la vida cristiana en Roma a comienzos del s. III.