Garvie, Alfred Ernest
Nació en Zyrandow, en la Polonia rusa, donde se hallaban sus padres de nacionalidad escocesa. Estudió en el George Watson’s College de Edimburgo (Esocia) y en las universidades de Galsgow (D.D.), Oxford (M.A.), Londres (D.D.), y Berlín (Alemania, D.Th.).
En 1892 enseñó en Mansfield College y hasta 1903 fue pastor de la Iglesia Congregacional en Macduff y Montrose. A partir de 1903 se dedicó por entero a la enseñanza. Primero como profesor de filosofía teísta, religión comparada y ética cristiana en Hackney y New College de la Universidad de Londres. Llegó a ser director de ambas academias. Asimismo fue examinar de lengua y literatura bíblica en el Congregacional Hall de Edimburgo (1895-1902).
En 1902 fue elegido presidente de la Unión Congregacional de Escocia. Asimismo fue presidente de Hampstead Free Church Council (1906-7) y de la Unión Congregacional de Inglaterra y Gales (1920). Moderador del Concilio Federal de Iglesias Libres en 1928. En 1927 participó en la Conferencia de Fe y Orden en Lausanne del Concilio Mundial de Iglesias.
En teología acusa la influencia progresista y moderadamente liberal, aunque rechazó y contestó la reducción modernista de Cristo a mero ejemplo de humanidad y gran maestro del monoteísmo. También se acerca más al luteranismo que al calvinismo. De hecho se opuso al calvinismo renaciente de su día. y barthiano en relación a la doctrina de la Escritura: “La Biblia no es, sino contiene y expresa la Palabra de Dios. Hay una verdad divina y eterna arropada en el lenguaje humano temporal” (The Christian Faith, p. 16). Su meta fue escribir una “teología constructiva”: trinitaria, Cristocéntrica, moderna, en el sentido de admitir la necesidad del criticismo histórico de la Biblia. Constructiva en cuanto opuesta a sistemática, que usa los textos bíblicos como datos para el dogma, en lugar de verlos históricamente como canales de revelación.
En 1892 enseñó en Mansfield College y hasta 1903 fue pastor de la Iglesia Congregacional en Macduff y Montrose. A partir de 1903 se dedicó por entero a la enseñanza. Primero como profesor de filosofía teísta, religión comparada y ética cristiana en Hackney y New College de la Universidad de Londres. Llegó a ser director de ambas academias. Asimismo fue examinar de lengua y literatura bíblica en el Congregacional Hall de Edimburgo (1895-1902).
En 1902 fue elegido presidente de la Unión Congregacional de Escocia. Asimismo fue presidente de Hampstead Free Church Council (1906-7) y de la Unión Congregacional de Inglaterra y Gales (1920). Moderador del Concilio Federal de Iglesias Libres en 1928. En 1927 participó en la Conferencia de Fe y Orden en Lausanne del Concilio Mundial de Iglesias.
En teología acusa la influencia progresista y moderadamente liberal, aunque rechazó y contestó la reducción modernista de Cristo a mero ejemplo de humanidad y gran maestro del monoteísmo. También se acerca más al luteranismo que al calvinismo. De hecho se opuso al calvinismo renaciente de su día. y barthiano en relación a la doctrina de la Escritura: “La Biblia no es, sino contiene y expresa la Palabra de Dios. Hay una verdad divina y eterna arropada en el lenguaje humano temporal” (The Christian Faith, p. 16). Su meta fue escribir una “teología constructiva”: trinitaria, Cristocéntrica, moderna, en el sentido de admitir la necesidad del criticismo histórico de la Biblia. Constructiva en cuanto opuesta a sistemática, que usa los textos bíblicos como datos para el dogma, en lugar de verlos históricamente como canales de revelación.