Fenelon, François De Salignac De La Mothe
Prelado y escritor católico, nacido en Perigord (Francia), estudió en la Universidad de Cahors, en el colegio jesuita de París y en el seminario de San Sulpicio. Ordenado sacerdote en 1675, durante trece años dirigió fue director de la Nouvelles Catholiques, institución jesuita dedicada a la enseñanza de hijos de padres protestantes convertidos al catolicismo. También dirigió una misión entre los hugonotes de Saintogne, a quienes se esforzó en convertir por todos los medios. Tutor del nieto de Lis XIV entre 1689 y 1697, para quien escribió Télémaque, famosa novela educativa inspirada en la Odisea, donde además vertía algunas críticas a la política de Luis XIV, que iban a ocasionarle su desgracia.
En 1695 fue consagrado arzobispo de Cambrai, en ese tiempo conoció a Madame Guyon, figura principal del quietismo, y se convirtió en su defensor. Por esta causa fue atacado por Bossuet y depuesto de su cargo dos años después, debido a la condena de Roma del quietismo.
Durante la controversia jansenista, Fenelón defendió la infalibilidad de la iglesia y en sus sermones y cartas apoyó la bula Unigenitus.
Por su optimismo, sus ideales humanistas, su historicismo y creencia instintiva en el progreso se le considera en un precursor de la Ilustración, mientras que su idea acerca de Dios se aproxima al deísmo. Tuvo más suerte como director espiritual, sus cartas y sus libros fueron muy leídos después de su muerte.
En 1695 fue consagrado arzobispo de Cambrai, en ese tiempo conoció a Madame Guyon, figura principal del quietismo, y se convirtió en su defensor. Por esta causa fue atacado por Bossuet y depuesto de su cargo dos años después, debido a la condena de Roma del quietismo.
Durante la controversia jansenista, Fenelón defendió la infalibilidad de la iglesia y en sus sermones y cartas apoyó la bula Unigenitus.
Por su optimismo, sus ideales humanistas, su historicismo y creencia instintiva en el progreso se le considera en un precursor de la Ilustración, mientras que su idea acerca de Dios se aproxima al deísmo. Tuvo más suerte como director espiritual, sus cartas y sus libros fueron muy leídos después de su muerte.