Francisco De Enzinas
Nació en Burgos (España), estudió en Alcalá, París, Lovaina y Wittemberg. En esta última ciudad tuvo por maestro, amigo y anfitrión a Felipe Melanchton, en quien encontró la “libertad para cultivar la religión pura y verdadero cristianismo a la vez que estudios liberales”.
Animado por Melanchton se dedicó a traducir el Nuevo Testamento al castellano a partir de la edición del texto griego hecha por Erasmo. La terminó y editó en Amberes durante el año 1543. La dedicó al Emperador Carlos V, con el que tuvo una entrevista, pero fue condenado a un año de cárcel y la destrucción, prácticamente, de todos sus ejemplares, debido a la intervención del dominico Pedro de Soto, confesor del Emperador.
Logró escapar de la cárcel y escribir en latín sus memorias o: “Averiguaciones del burgalés Francisco de Encinas sobre la situación de Flandes y la religión de España”.
Casado con Margarita Elter y con cartas de recomendación de Melanchton, marchó a Inglaterra, donde el Arzobispo Thomas Cranmer le hospedó y dio la cátedra de Griego en la Universidad de Cambridge. Allí tradujo al castellano textos clásicos griegos y latinos como Lucio Floro, Plutarco y Luciano.
Buscando impresor en Estrasburgo, y mientras estaba ocupado en los preparativos para imprimir su propia versión de toda la Biblia -para lo que le animó y prometió ayuda su amigo Sebastián Castellon- murió a causa de la peste.
En Basilea editó las Actas del Concilio de Trento (1546) y la Historia de la muerte de Juan Díaz (1546), donde se cuenta el asesinato de éste, convertido al protestantismo, por orden de su propio hermano Alfonso, católico de Cuenca (España).
GABINO FERNANDEZ
Animado por Melanchton se dedicó a traducir el Nuevo Testamento al castellano a partir de la edición del texto griego hecha por Erasmo. La terminó y editó en Amberes durante el año 1543. La dedicó al Emperador Carlos V, con el que tuvo una entrevista, pero fue condenado a un año de cárcel y la destrucción, prácticamente, de todos sus ejemplares, debido a la intervención del dominico Pedro de Soto, confesor del Emperador.
Logró escapar de la cárcel y escribir en latín sus memorias o: “Averiguaciones del burgalés Francisco de Encinas sobre la situación de Flandes y la religión de España”.
Casado con Margarita Elter y con cartas de recomendación de Melanchton, marchó a Inglaterra, donde el Arzobispo Thomas Cranmer le hospedó y dio la cátedra de Griego en la Universidad de Cambridge. Allí tradujo al castellano textos clásicos griegos y latinos como Lucio Floro, Plutarco y Luciano.
Buscando impresor en Estrasburgo, y mientras estaba ocupado en los preparativos para imprimir su propia versión de toda la Biblia -para lo que le animó y prometió ayuda su amigo Sebastián Castellon- murió a causa de la peste.
En Basilea editó las Actas del Concilio de Trento (1546) y la Historia de la muerte de Juan Díaz (1546), donde se cuenta el asesinato de éste, convertido al protestantismo, por orden de su propio hermano Alfonso, católico de Cuenca (España).
GABINO FERNANDEZ