Drakeford, John W.
Nació en Sydney (Australia). Fue convertido al Evangelio mediante el ministerio de una mujer que le testificó en un hospital. Estudio en la Universidad de Sydney (B.A.), en el Seminario Teológico Bautista de Nueva Gales del Sur (Autralia), en la Universidad Cristiana de Texas (EE.UU.), en Brite Divinity School (Th.M.), y en el Soutwestern Baptist Seminary de Fort Worth (Texas). Está licenciado en Psicología por la Junta de Psicólogos del Estado de Texas y es miembro y supervisor clínico de la Asociación Americana de Terapistas Matrimoniales y Familiares.
Ha sido pastor en su país natal, capellán del ejército australiano y director de jóvenes bautistas de Nueva Gales del Sur. En a actualidad es escritor y profesor emérito de Psicología y Consejería en el Southwestern Baptist Tehological Seminary.
Casado con Robina Bailie, tienen dos hijos, y ambos comparten un ministerio encarado hacia la familia, para lo cual desarrollan un intenso programa de conferencias, visitando diversos lugares, como España en 1991.
Ha dedicado especial atención a la psicología de la religión, a la que prefiere llamar “psicología en busca del alma”, el resultado es un tratamiento científico de ambos temas. “La religión tiene una contribución especial que debe hacer en el campo de los calores, de las motivaciones, y de las nobles aspiraciones del individuo. Si la psicología pusiera más atención en la religión, tratando de derivar beneficios, así como también aportar, entonces quizá la psicología llege a encontrar el alma” (Psicología..., p. 384).
Ha sido pastor en su país natal, capellán del ejército australiano y director de jóvenes bautistas de Nueva Gales del Sur. En a actualidad es escritor y profesor emérito de Psicología y Consejería en el Southwestern Baptist Tehological Seminary.
Casado con Robina Bailie, tienen dos hijos, y ambos comparten un ministerio encarado hacia la familia, para lo cual desarrollan un intenso programa de conferencias, visitando diversos lugares, como España en 1991.
Ha dedicado especial atención a la psicología de la religión, a la que prefiere llamar “psicología en busca del alma”, el resultado es un tratamiento científico de ambos temas. “La religión tiene una contribución especial que debe hacer en el campo de los calores, de las motivaciones, y de las nobles aspiraciones del individuo. Si la psicología pusiera más atención en la religión, tratando de derivar beneficios, así como también aportar, entonces quizá la psicología llege a encontrar el alma” (Psicología..., p. 384).