Darby, John Nelson
Nació el 18 de noviembre en Londres (Inglaterra), en una distinguida familia anglo-irlandesa. Estudió en Trinity College de Dublín (Irlanda), donde estudió leyes (1819) con vistas a trabajar en la Irish Chancery Bar o tribunal. Después de tres años de prácticas judiciales entró en el ministerio de la Iglesia Episcopal de Irlanda. Su ordenación tuvo lugar en 1925.
Activo en su parroquia de condado de Wicklow, pronto comenzó a dudar del fundamento escritural de la Iglesia como establecimiento oficial. Se indignó contra el servilismo estatal de la vocación de la Iglesia que instruía a los conversos a jurar lealtad y sumisión a la corona inglesa. “Este proceder fue desastroso: impidió que multitudes de personas (quizá toda Irlanda) se liberara del papismo. Estaban abandonándolo a razón de setecientas a ochocientas personas cada semana. Cuando se les exigió el juramento de supremacía inglesa y de renuncia a la nacionalidad irlandesa, dicho movimiento se paró en seco” (cit., en Edificación Cristiana, Madrid marzo-abril 1986). En 1827 publicó un libro sobre la Naturaleza y la unidad de la Iglesia de Cristo, que llevó a romper con la Iglesia de Irlanda y unirse a un grupo que se reunía en Dublín para el partimiento del pan y la oración. Se oponían al denominacionalismo, la membresia formal de la iglesia y el ministerio ejercido por una sola persona en la persona del pastor. De mente brillante y académica pronto se convirtió en el líder natural del grupo.
En 1830 visitó como predicador París, Oxford y Cambridge, con el fin de promover sus puntos de vista doctrinales. En Plymouth se encontró con una asamblea conocida como los Hermanos de Plymouth, nombre con el que todo el movimiento posterior ha pasado a la historia. “Desde que allí encontré a los hermanos, y su forma de actuar —escribe— en unidad, Plymouth ha cambiado la faz del cristianismo para mí.”
Entre 1838 y 1845 visitó Francia y Suiza donde estableció numerosas asambleas de Hermanos. Entonces hizo su aparición la intriga jesuítica que provocó una rebelión en febrero de 1845 en el cantón suizo de Vaud contra las nuevas comunidades de creyentes. Con su vida en peligro regresó a Inglaterra. Ese mismo año se produjo una separación entre Darby B.W. Newton (1807-99) por causa de las ideas escatológicas de éste. Más tarde se produjo un separación entre los Hermanos ingleses debido a la acusación de herejía que Darby lanzó contra Newton, lo que dio origen a los Hermanos cerrados o exclusivos, en línea con el primero, y los abiertos o libres, en línea con la asamblea de Bethesda de Bristol, donde se encontraba J. Muller (v.).
Darby recibió fuertes críticas, tanto en su día como en la actualidad. D.W. Frank cree que “su vida ofrece amplia evidencia de arrogancia. Estaba demasiado seguro de que sus propias interpretaciones doctrinales eran las de la misma Biblia, por lo que no dudaba en excomulgar y calificar de «maldad abominable» a aquellos que discrepaban de él incluso en puntos secundarios” (Less than Conquerors, p.95). Tenía gran facilidad para ganar discipulos, pero poca para mantenerlos, dado su temperamento no dado a posiciones neutrales.
Desplegó una infatigable actividad misionera como predicador, escritor, traductor de la Biblia y compositor de himnos. Bien preparado en los idiomas bíblicos tradujo el Nuevo Testamento al alemán (1854) y al francés (1859), como lo intentó con el Antiguo. Asimismo hizo una tradución al inglés. Visitó Canadá y los Estados Unidos en 1859, 1864-65, 1866-68, 1870, 1872-73 y 1874. Asimismo visitó Italia, Nueva Zelanda y las Indias Occidentales.
Su teología obedece al tipo de dispensacionalismo moderno, centrado en la segunda venida de Cristo. Más calvinista que arminiano en las doctrinas de la gracia; creía igualmente en el bautismo de infantes de las familias creyentes. Fundamentalista en cuestiones hermenéuticas se opuso a las influencias modernas y liberales de la crítica bíblica.
Activo en su parroquia de condado de Wicklow, pronto comenzó a dudar del fundamento escritural de la Iglesia como establecimiento oficial. Se indignó contra el servilismo estatal de la vocación de la Iglesia que instruía a los conversos a jurar lealtad y sumisión a la corona inglesa. “Este proceder fue desastroso: impidió que multitudes de personas (quizá toda Irlanda) se liberara del papismo. Estaban abandonándolo a razón de setecientas a ochocientas personas cada semana. Cuando se les exigió el juramento de supremacía inglesa y de renuncia a la nacionalidad irlandesa, dicho movimiento se paró en seco” (cit., en Edificación Cristiana, Madrid marzo-abril 1986). En 1827 publicó un libro sobre la Naturaleza y la unidad de la Iglesia de Cristo, que llevó a romper con la Iglesia de Irlanda y unirse a un grupo que se reunía en Dublín para el partimiento del pan y la oración. Se oponían al denominacionalismo, la membresia formal de la iglesia y el ministerio ejercido por una sola persona en la persona del pastor. De mente brillante y académica pronto se convirtió en el líder natural del grupo.
En 1830 visitó como predicador París, Oxford y Cambridge, con el fin de promover sus puntos de vista doctrinales. En Plymouth se encontró con una asamblea conocida como los Hermanos de Plymouth, nombre con el que todo el movimiento posterior ha pasado a la historia. “Desde que allí encontré a los hermanos, y su forma de actuar —escribe— en unidad, Plymouth ha cambiado la faz del cristianismo para mí.”
Entre 1838 y 1845 visitó Francia y Suiza donde estableció numerosas asambleas de Hermanos. Entonces hizo su aparición la intriga jesuítica que provocó una rebelión en febrero de 1845 en el cantón suizo de Vaud contra las nuevas comunidades de creyentes. Con su vida en peligro regresó a Inglaterra. Ese mismo año se produjo una separación entre Darby B.W. Newton (1807-99) por causa de las ideas escatológicas de éste. Más tarde se produjo un separación entre los Hermanos ingleses debido a la acusación de herejía que Darby lanzó contra Newton, lo que dio origen a los Hermanos cerrados o exclusivos, en línea con el primero, y los abiertos o libres, en línea con la asamblea de Bethesda de Bristol, donde se encontraba J. Muller (v.).
Darby recibió fuertes críticas, tanto en su día como en la actualidad. D.W. Frank cree que “su vida ofrece amplia evidencia de arrogancia. Estaba demasiado seguro de que sus propias interpretaciones doctrinales eran las de la misma Biblia, por lo que no dudaba en excomulgar y calificar de «maldad abominable» a aquellos que discrepaban de él incluso en puntos secundarios” (Less than Conquerors, p.95). Tenía gran facilidad para ganar discipulos, pero poca para mantenerlos, dado su temperamento no dado a posiciones neutrales.
Desplegó una infatigable actividad misionera como predicador, escritor, traductor de la Biblia y compositor de himnos. Bien preparado en los idiomas bíblicos tradujo el Nuevo Testamento al alemán (1854) y al francés (1859), como lo intentó con el Antiguo. Asimismo hizo una tradución al inglés. Visitó Canadá y los Estados Unidos en 1859, 1864-65, 1866-68, 1870, 1872-73 y 1874. Asimismo visitó Italia, Nueva Zelanda y las Indias Occidentales.
Su teología obedece al tipo de dispensacionalismo moderno, centrado en la segunda venida de Cristo. Más calvinista que arminiano en las doctrinas de la gracia; creía igualmente en el bautismo de infantes de las familias creyentes. Fundamentalista en cuestiones hermenéuticas se opuso a las influencias modernas y liberales de la crítica bíblica.