Carpenter, William Boyd
Nació en Inglaterra. Realizó sus estudios en la Universidad de Cambridge, en St. Catharine’s College. Ordenado al ministerio de la Iglesia Anglicana, bien pronto ganó celebridad como predicador. Por deseo de la reina Victoria fue nombrado capellán real en 1879. En 1882 fue designado canon de la catedral de Windsor. En 1884 fue elegido obispo de Ripon.
En 1898 fundó el Ripon Clergy College, que en 1919 fue traslado a Oxford con el nombre de Ripon Hall. De 1911, en que cesó como obispo, hasta su muerte en 1918, fue canon de Westminster.
Dadas sus extraordinarias dotes como maestro, la apertura de su espíritu y su simpatía por las ciencias y la recepción entusiasta de la crítica bíblica, ejerció una gran influencia sobre sus contemporáneos. Como autor escribió un buen número de libros.
“Supo unir a una fe viva en el Cristo, luz del mundo, un vasto conocimiento de todos los problemas que la ciencia moderna presenta a la consideración y meditación de los hombres cultos. No quiso, como otros prelados, taparse los oídos, para no oír la voz de la ciencia, que es también la voz de Dios, sino que los abrió para oír lo que ella nos dice, a fin de comprender mejor el mensaje contenido en la Biblia” (Manuel Carrasco).
En 1898 fundó el Ripon Clergy College, que en 1919 fue traslado a Oxford con el nombre de Ripon Hall. De 1911, en que cesó como obispo, hasta su muerte en 1918, fue canon de Westminster.
Dadas sus extraordinarias dotes como maestro, la apertura de su espíritu y su simpatía por las ciencias y la recepción entusiasta de la crítica bíblica, ejerció una gran influencia sobre sus contemporáneos. Como autor escribió un buen número de libros.
“Supo unir a una fe viva en el Cristo, luz del mundo, un vasto conocimiento de todos los problemas que la ciencia moderna presenta a la consideración y meditación de los hombres cultos. No quiso, como otros prelados, taparse los oídos, para no oír la voz de la ciencia, que es también la voz de Dios, sino que los abrió para oír lo que ella nos dice, a fin de comprender mejor el mensaje contenido en la Biblia” (Manuel Carrasco).