Araujo Carretero, Carlos
N. en Sevilla (España) y allí mismo conoció el Evangelio a través de las primeras predicaciones de Juan Bautista Cabrera (v.). Sus primeros años en el servicio cristiano los pasó como maestro de primera enseñanza en las escuelas evangélicas de Sevilla, Puerto de Santa María, Málaga y Santander. Luego trabajó como pastor en Zaragoza (desde 1980), ciudad en la que fue ordenado al ministerio de la Iglesia Evangélica Española (IEE). También fue pastor en Bilbao, a partir de 1918.
Desde sus comienzos en España, apoyó al movimiento Esfuerzo Cristiano y dirigió durante años su órgano informativo mensual Esfuerzo Cristiano. Formó parte del equipo de traducción bíblica de la comisión hispanoamericana traductora del Nuevo Testamento (1912-16).
Autor de numerosos versos que aparecieron en diversas revistas evangélicas de España y América, dedicó un poema a Martín Lutero, La misión de fray Martín (1885) y varios Versos para niños (1909). Otros títulos por él firmados son: Historias bíblicas (1910), Lecturas selectas (1910), Las siete palabras de Cristo en la cruz (1916), editados por la representación española de la Religious Tract Society.
Como escritor supo sacar partido a su preparación universitaria y larga experiencia pastoral. A él también se debe Sermones breves, el primer libro de esta índole publicado en español. Además, como licenciado en Ciencias, la casa Bastinos (Barcelona) le publicó varios textos de Ciencia. En Bilbao colaboró en el diario El Liberal, periódico que comentó así su fallecimiento: “Era el finado hombre de vasta cultura y de acrisoladas virtudes. Espíritu hondamente liberal, deja en las columnas de este periódico y en otras publicaciones pruebas elocuentes de su amor a la democracia y de un estilo literario elegante y sencillo”.
De su numerosa familia de trece hijos, seis se dedicaron por completo a la obra del Señor.
Fuente: Gabino Fernández
Desde sus comienzos en España, apoyó al movimiento Esfuerzo Cristiano y dirigió durante años su órgano informativo mensual Esfuerzo Cristiano. Formó parte del equipo de traducción bíblica de la comisión hispanoamericana traductora del Nuevo Testamento (1912-16).
Autor de numerosos versos que aparecieron en diversas revistas evangélicas de España y América, dedicó un poema a Martín Lutero, La misión de fray Martín (1885) y varios Versos para niños (1909). Otros títulos por él firmados son: Historias bíblicas (1910), Lecturas selectas (1910), Las siete palabras de Cristo en la cruz (1916), editados por la representación española de la Religious Tract Society.
Como escritor supo sacar partido a su preparación universitaria y larga experiencia pastoral. A él también se debe Sermones breves, el primer libro de esta índole publicado en español. Además, como licenciado en Ciencias, la casa Bastinos (Barcelona) le publicó varios textos de Ciencia. En Bilbao colaboró en el diario El Liberal, periódico que comentó así su fallecimiento: “Era el finado hombre de vasta cultura y de acrisoladas virtudes. Espíritu hondamente liberal, deja en las columnas de este periódico y en otras publicaciones pruebas elocuentes de su amor a la democracia y de un estilo literario elegante y sencillo”.
De su numerosa familia de trece hijos, seis se dedicaron por completo a la obra del Señor.
Fuente: Gabino Fernández