Blaiklock, Edward Musgrave
Nació en Birmingham (Inglaterra). Siendo muy niño emigró con su familia a Auckland (Nueva Zelanda). Aunque sus padres eran campesinos emigrantes inspiraron en él un gran amor a la lectura. En un principio pensó estudiar medicina, que no pudo hacer por falta de recursos económicos. A los dieciocho años tuvo lugar su conversión a Cristo y su progresivo interés por la arqueología. Licenciado en filología clásica por la Universidad de Auckland, impartió clases en la misma durante 42 años. Llegó a ser internacionalmente conocido por su escritos sobre literatura clásica y temas bíblicos neotestamentarios. Ha escrito sobre literatura griega y latina, geografía histórica del Mediterráneo y sus pueblos, arqueología y comentarios bíblicos.
Fue toda su vida miembro de la Unión Bautista de Nueva Zelanda y un decidido defensor de la fe evangélica, para extenderla recurrió a la radio, al periódico, a las conferencias y a la literatura, áreas donde demostró poseer un don de comunicación simple y directa.
Sobre su fe cristiana dice que no ha ido a ella como el que recurre a un consuelo o un refugio, sin reparar en su verdad o mentira, sino por amor a la verdad, la verdad que encontró en la fe. Su esperanza y su ilusión era ver el renacimiento de un cristianismo basado en el Nuevo Testamento. Defendió con pasión la resurrección de Cristo como un hecho histórico y la fiabilidad de documental del texto bíblico.
“Soy, escribió, un historiador por profesión, y todo lo que observo del hombre y de la historia revela la inmensa sabiduría de la Biblia” (Still..., p. 102).
Su esposa Kathleen fue siempre su mejor ayuda y mayor fuente de inspiración y apoyo. Participó en la revisión de la traducción bíblica inglesa NIV (Nueva versión internacional) y en la RAV (Versión américana revisada).
Fue toda su vida miembro de la Unión Bautista de Nueva Zelanda y un decidido defensor de la fe evangélica, para extenderla recurrió a la radio, al periódico, a las conferencias y a la literatura, áreas donde demostró poseer un don de comunicación simple y directa.
Sobre su fe cristiana dice que no ha ido a ella como el que recurre a un consuelo o un refugio, sin reparar en su verdad o mentira, sino por amor a la verdad, la verdad que encontró en la fe. Su esperanza y su ilusión era ver el renacimiento de un cristianismo basado en el Nuevo Testamento. Defendió con pasión la resurrección de Cristo como un hecho histórico y la fiabilidad de documental del texto bíblico.
“Soy, escribió, un historiador por profesión, y todo lo que observo del hombre y de la historia revela la inmensa sabiduría de la Biblia” (Still..., p. 102).
Su esposa Kathleen fue siempre su mejor ayuda y mayor fuente de inspiración y apoyo. Participó en la revisión de la traducción bíblica inglesa NIV (Nueva versión internacional) y en la RAV (Versión américana revisada).