Atanasio De Alejandría
AUTOR TRANSCRITO EN “El Tesoro de David” DE C. H. SPURGEON
Obispo de Alejandría y una de las personalidades más destacadas de la antigüedad cristiana, así como enérgico defensor de la fe de Nicea. Nació en Alejandría hacia el año 295. Estudio retórica y filosofía y sobre todo la Sagrada Escritura. En el 315 se retiró a la Tebaida al lado del asceta Antonio, para ejercitarse en la disciplina. Nombrado lector y diácono por el obispo de la ciudad, más tarde secretario, en cuya función estaría presente en el Concilio de Nicea. Frente a Arrio y sus seguidores se levantó en defensa de la fe ortodoxa.
Muerto el obispo Alejandro, Atanasio fue elegido su sucesor. Habiéndose ganado la enemistad de los arrianos, tuvo que soportar cinco destierros durante su ministerio episcopal. Murió el 2 de mayo de 373.
Mientras gozó de relativa paz, Atanasio dio buena muestra de sus dotes como pastor, teólogo y escritor eclesiástico.
En temprana edad, en el año 318, siendo diácono, escribió sus obras monumentales Sobre la Encarnación y Contra los gentiles.
En la primera puso de relieve el papel del Verbo como la persona por medio de la cual el Padre creó el mundo de la nada. No por eso hizo de menos el poder y la Deidad de Cristo; ya desde el principio de la obra, hace ver que el Verbo era igual al Padre. Su énfasis en la soteriología se percibe en este párrafo hacia el final de la obra: “Porque él mismo se hizo hombre, para que nosotros fuésemos hechos dioses; él mismo se manifestó a sí mismo mediante un cuerpo, para que nosotros obtuviéramos conocimiento del Padre invisible; y él mismo aguantó las injurias que los hombres le infirieron, para que nosotros heredáramos la inmortalidad.”
En Contra los gentiles, afirma que Dios puede ser conocido principalmente por dos medios: por la naturaleza y por medio del alma humana. Ya en su edad madura (348), Atanasio escribió su Defensa contra los arrianos, en la que, volviendo al tema trinitario, hace ver que, para conocer bien a Dios como Padre y como Creador del mundo, hay que conocer bien al Hijo de acuerdo con su naturaleza. Muy importantes son también sus Cartas acerca del Espíritu Santo, donde se nota un progreso en el análisis del misterio trinitario, integrando ahora más fuertemente en el estudio de la Trina Deidad al E. Santo.
Su Carta a Marcelino, sobre el valor de los salmos como condensación del mensaje de toda la Biblia, traducida completa e incluida en las introducciones a la obra de C. H, Spurgeon "El Tesoro de David" es una obra maestra.
Obispo de Alejandría y una de las personalidades más destacadas de la antigüedad cristiana, así como enérgico defensor de la fe de Nicea. Nació en Alejandría hacia el año 295. Estudio retórica y filosofía y sobre todo la Sagrada Escritura. En el 315 se retiró a la Tebaida al lado del asceta Antonio, para ejercitarse en la disciplina. Nombrado lector y diácono por el obispo de la ciudad, más tarde secretario, en cuya función estaría presente en el Concilio de Nicea. Frente a Arrio y sus seguidores se levantó en defensa de la fe ortodoxa.
Muerto el obispo Alejandro, Atanasio fue elegido su sucesor. Habiéndose ganado la enemistad de los arrianos, tuvo que soportar cinco destierros durante su ministerio episcopal. Murió el 2 de mayo de 373.
Mientras gozó de relativa paz, Atanasio dio buena muestra de sus dotes como pastor, teólogo y escritor eclesiástico.
En temprana edad, en el año 318, siendo diácono, escribió sus obras monumentales Sobre la Encarnación y Contra los gentiles.
En la primera puso de relieve el papel del Verbo como la persona por medio de la cual el Padre creó el mundo de la nada. No por eso hizo de menos el poder y la Deidad de Cristo; ya desde el principio de la obra, hace ver que el Verbo era igual al Padre. Su énfasis en la soteriología se percibe en este párrafo hacia el final de la obra: “Porque él mismo se hizo hombre, para que nosotros fuésemos hechos dioses; él mismo se manifestó a sí mismo mediante un cuerpo, para que nosotros obtuviéramos conocimiento del Padre invisible; y él mismo aguantó las injurias que los hombres le infirieron, para que nosotros heredáramos la inmortalidad.”
En Contra los gentiles, afirma que Dios puede ser conocido principalmente por dos medios: por la naturaleza y por medio del alma humana. Ya en su edad madura (348), Atanasio escribió su Defensa contra los arrianos, en la que, volviendo al tema trinitario, hace ver que, para conocer bien a Dios como Padre y como Creador del mundo, hay que conocer bien al Hijo de acuerdo con su naturaleza. Muy importantes son también sus Cartas acerca del Espíritu Santo, donde se nota un progreso en el análisis del misterio trinitario, integrando ahora más fuertemente en el estudio de la Trina Deidad al E. Santo.
Su Carta a Marcelino, sobre el valor de los salmos como condensación del mensaje de toda la Biblia, traducida completa e incluida en las introducciones a la obra de C. H, Spurgeon "El Tesoro de David" es una obra maestra.