A Dios por el ADN

La obra viene estructurada en diez capítulos:
El PRIMERO: ACEPTACIÓN HISTORICA DEL DISEÑO, lo dedica a situar al lector en escena, a explicar el origen de las teorías evolucionistas, y su aceptación generalizada en el mundo moderno (incluso por muchos cristianos). Analiza después la evolución filosófica de la teoría evolucionista en el la sociedad posmoderna, cerrada a los absolutos; y finalmente el origen y desarrollo del Diseño inteligente desde 1984 hasta la actualidad, la idea de que el origen de la vida sólo podía entenderse adecuadamente apelando a una inteligencia previa.

En el SEGUNDO: LA PELIGROSA IDEA DE DARWIN, habla de cómo el darwinismo se ha ensañado con la fe cristiana, afirmando que aquellos creyentes que enseñan a sus hijos a dudar de las afirmaciones materialistas del darwinismo, deberían estar enjaulados en “zoológicos culturales” o vigilados de cerca por los gobiernos, ya que constituyen una seria amenaza para el desarrollo cultural de la sociedad. Explica como el neodarwinismo ha ido mucho más allá de una simple explicación biológica de la naturaleza para erigirse como una “religión” universal: la del materialismo científico.

El TERCERO: EL DARWINISMO Y SUS EJEMPLOS, analiza las fisuras que presenta hoy en día la teoría de Darwin a la luz de los más recientes descubrimientos: ¿es capaz hoy el darwinismo de explicar satisfactoriamente los nuevos datos aportados por la paleontología, la bioquímica, la genética y la microbiología modernas? Ante la incapacidad del darwinismo para explicar el origen de la vida, sólo queda apelar a una explicación sobrenatural: un Diseñador inteligente que estaría más allá de las posibilidades de la ciencia humana.

El CUARTO: lo dedica por entero a EL ORIGEN DE LA VIDA. Darwin estaba convencido de que la vida podía haberse originado a partir de reacciones químicas ocurridas por casualidad en algún charco templado de la Tierra primitiva, pues sus rudimentarios microscopios ópticos le impedían de observar la complejidad en el interior de una célula. Hoy las teorías sobre el origen químico de la vida están desacreditadas o en un callejón sin salida. Y las explicaciones alternativas, como la procedencia del espacio exterior, no resuelven nada, lo complican todavía más. La única explicación es un Diseño inteligente.

En el QUINTO: EL MISTERIO DE LA INFORMACIÓN BIOLÓGICA profundiza en ese mismo tema. ¿Es posible explicar el ADN desde el naturalismo? Analiza y debate una a una las distintas respuestas de los científicos ateos a esta pregunta: a) Nada que explicar; b) Sólo el puro azar; c) Selección natural anterior a la vida. Todas ellas contradictorias: pues ninguna explica coherentemente la capacidad de las moléculas del ADN y el ARN para autoreplicarse. La única salida posible es la aceptación de que hubo un Diseñador.

El SEXTO: SUGERENCIAS DEL DISEÑO INTELIGENTE expone ante el lector, en términos simples, los principales postulados del Diseño inteligente frente a los del evolucionismo materialista. ¿Es científico el Diseño inteligente? Responde a las críticas, y no solo por parte de los científicos ateos, sino también por parte de muchos creyentes a los que resulta más fácil aceptar un evolucionismo teísta que un diseño inteligente. Demuestra cómo la teoría del Diseño inteligente resuelve de modo estrictamente científico, todos los callejones sin salida en que nuevos descubrimientos están abocando al evolucionismo materialista.

En el capítulo SÉPTIMO, se aparta temporalmente del tema del ADN y el origen de la vida para adentrarse en otro tema relacionado y no menos fascinante: EL ORIGEN DEL UNIVERSO. Analiza el principio antrópico y la teoría del Big Bag, llegando a la conclusión de que el origen del cosmos por azar es algo sencillamente imposible. Descartada, pues, la casualidad y la necesidad, únicamente queda la conclusión del diseño. Hace una exégesis “científica” del Salmo 19, y demuestra por qué la pretensión de algunos científicos ateos de explicar el origen del universo de forma que Dios resulte innecesario, eliminando todo vestigio místico, vitalista o creacionista, es inviable.

El capítulo OCTAVO trata un tema muy debatido, pero no menos de actualidad: EL ADN Y LA CONCIENCIA NEERDENTAL. Durante más de un siglo se nos ha hecho creer que los Neardentales eran una especie distinta al Homo Sapiens, los famosos hombres-mono. Hoy sabemos que un porcentaje de genes de los neandertales persisten en nosotros, que eran una subespecie de Homo sapiens y no una especie distinta, puesto que el concepto de especie biológica dicta que poblaciones que intercambian genes con éxito son la misma especie. Tenían conciencia y su cerebro era tan complejo como el nuestro. ¡Otro icono de la evolución, inculcado hasta la saciedad en las clases de ciencias naturales, que se nos desmorona como un castillo de naipes!

En el NOVENO: CREACIONISMOS Y EVOLUCIONISMOS, establece las diferencias entre el creacionismo científico y el Diseño inteligente, destacando cómo este último puede encajar dentro de los patrones experimentales científicos en tanto que en creacionismo científico no. Hace un análisis crítico de las distintas vertientes cristianas de pensamiento creacionista y evolucionista. Y concluye con su punto de vista personal de que pese a que Dios actúa de manera habitual mediante las leyes naturales, ello no implica que éstas no puedan ser alteradas excepcionalmente con arreglo a sus propios propósitos.

Y en el capítulo DIEZ, con el que que cierra la obra, responde a las CRÍTICAS AL DISEÑO INTELIGENTE. Frente a los convencidos de que ciencia y religión son enemigos antagónicos e irreconciliables porque simbolizan la ancestral pugna entre el materialismo y los valores espirituales; y quienes piensan que no existe contradicción entre ambas áreas del conocimiento, puesto que tratan de dimensiones diferentes de la realidad; el autor argumenta a favor de una tercera vía que equidista de los dos extremos: ¿por qué no pueden ser verdaderos a la vez los dos puntos de vista que aceptan una edad antigua para la Tierra y un diseño del cosmos por parte del Creador?

Un libro bien redactado y bien argumentado, escrito por un científico cristiano pero en un lenguaje divulgativo, asequible a todos los niveles de conocimiento. Por la amplitud de su exposición, viene a llenar un hueco importante y debería ser lectura obligada de todos los cristianos en general, para afirmar sus posiciones y reafirmar su fe. De manera especial en el caso de los profesores cristianos y jóvenes estudiantes.

Invitamos al lector para valorar mejor la calidad de la obra a pulsar arriba en LEER PRIMER CAPITULO y analizar con detalle el Índice, la Introducción, y parte del Capítulo I.