01. El verdadero pensamiento de Pablo
Eruditos historiadores y teólogos han analizado y debatido exhaustivamente, a lo largo de los siglos, el papel del apóstol Pablo en el nacimiento del cristianismo. Y algunos llegaron a la conclusión de que en realidad no fue Jesús, sino Pablo el auténtico fundador y forjador de la Iglesia cristiana. Un debate histórico que a finales del siglo xx recobró vigencia con por la publicación y lanzamiento mediático de la obra biográfica del escritor y periodista inglés Andrew Norman Wilson titulada: Paul: The Mind of the Apostle (1997).
¿Quién fue el verdadero Pablo, y cuál era su mensaje? Nicholas Thomas Wright, más conocido en los ámbitos académicos cono N.T. Wright o simplemente Tom Wright, profesor de Nuevo Testamento y cristianismo primitivo en St Mary's College de la Universidad de Saint Andrews en Escocia, se ha acreditado a lo largo de los últimos años como una de las máximas autoridades a nivel mundial en la vida Pablo y las cartas de Pablo.
El verdadero pensamiento de Pablo (1997), fue su primer libro sobre el apóstol. Y en sus páginas hace una crítica demoledora a los argumentos de Wilson, mostrando que no hay base alguna para afirmar que Pablo fuera el fundador del cristianismo. Y su vez, en un lenguaje divulgativo y comprensible para cualquiera que no este versado en teología, guía al lector a través de la discusión académica sobre Pablo, y ofrece sus propias conclusiones con respecto a la contribución real que el apóstol de los gentiles hizo al nacimiento del cristianismo como testigo fiel y heraldo de Jesús de Nazaret, el Mesías que esperaban los judíos, y el Señor resucitado de la fe y la esperanza cristiana.
Inicia el libro con una recopilación de los últimos 100 años de debate académico sobre Pablo y su mensaje, pasa revista a los grandes teólogos modernos tanto ingleses y alemanes Albert Schweitzer, Rudolph Bultmann, Ernst Käsemann, Oliver Davies, Kasemann y, por supuesto, E. P. Sanders. Y aunque por un momento pueda parecer que los elogia, en una segunda lectura uno se da cuenta que hace en realidad es una crítica suave pero radical de sus argumentos desde una perspectiva histórica.
Los 8 capítulos siguientes los dedica a mostrar el pensamiento y proceder de Pablo a la luz de su contexto judío del siglo primero. Rebate con contundencia la falsa concepción de que Pablo abandonó por completo su judaísmo y se dedicó a implantar en las comunidades de la iglesia primitiva una nueva religión cuasi-helenística, distorsionando de ese modo el mensaje y legado de Jesús. La tesis de Wright es que Pablo nunca abandonó el judaísmo plenamente, sino que se limitó a reformar su concepción del mismo. Se mantuvo fiel al monoteísmo judío agregando la nueva visión de Cristo como Mesías: Kyrios. Por tanto, como hace también Sanders, Wright considera que algunas de las declaraciones que hace, particularmente en Gálatas y Romanos, sobre la ley judía y la circuncisión no tienen tanto que ver con el legalismo, sino más bien sobre la identidad judía. Es decir, si los cristianos encuentran su identidad en Cristo, ya no les es necesario adoptar los marcadores de identidad del judaísmo en tanto que el judaísmo se ha cumplido en Jesús. En su opinión no hay evidencia histórica que apoye la idea de que los judaizantes buscaban salvarse a sí mismos por sus propios esfuerzos, si no más bien adquirir la identidad judía, ser parte del pueblo elegido de Dios.
A partir de aquí se adentra en la pregunta clave: ¿Qué quiso decir Pablo al hablar del “evangelio”? ¿Cuál era el concepto de Pablo de “justificación por la fe”? Y aquí es donde el libro ha suscitado un cierto revuelo en algunos sectores evangélicos, puesto que Wright se aleja un tanto de la concepción reformada tradicional. Intenta demostrar que la idea de la “justicia imputada” no es el mejor modelo teológico para comprender lo que Pablo está diciendo. Más que una descripción de la forma o proceso de cómo uno es “salvo”, Wright entiende más bien que el evangelio de Pablo es un anuncio de que Jesús ha obrado nuestra salvación; la fe, más que el “medio” por el cual se llega a la salvación, es la marca por la cual se identifica a los que han sido salvos. Según Wright, para Pablo la justificación es el resultado del evangelio, el medio por el cual la justicia de Dios (su fidelidad al pacto) se revelo anticipadamente en la la declaración escatológica o anuncio de que los creyentes son declarados justos en Cristo por medio de la cruz.
Un tema que analiza y debate ampliamente en el capítulo 3: “Heraldo del Rey”, donde describe la naturaleza heráldica del evangelio de Pablo: el anuncio del Jesús Kyrios, de que “Jesús es el Señor”; y de que en la muerte, resurrección y ascensión de Jesús, se cumplen la práctica totalidad de las esperanzas del Antiguo Testamento. Según Wright, para Pablo el concepto de evangelio (anuncio de las buenas nuevas) encaja plenamente tanto en el contexto judío, como prueba el mensaje de Isaías; como también en el helenístico, donde la persona puede ser salva poniendo su lealtad en él Kyrios Jesús, y alejándose de su lealtad a otros dioses incluido el propio César. ¿Nos hemos preguntado alguna vez por qué el libro de los Hechos se centra más en la resurrección y ascensión de Jesús que en la expiación? ¿O por qué Pablo reduce el evangelio a “Jesús es el Señor” (Romanos 10) en lugar de el concepto de que “Dios te ama”?
Y que completa de forma magistral en el capítulo 4 “Pablo y Jesús” debatiendo la percepción que a su modo de ver Pablo tenía de Jesús (y del Espíritu) a la luz de su monoteísmo judío. Lo explica bajo un enfoque teológico bíblico inductivo, no sistemático. Y se pregunta: ¿Cómo era el concepto y compromiso de Pablo con el Jesús glorificado a la luz de la concepción monoteísta del Antiguo Testamento? El enfoque teológico bíblico de Wright es uno de las mejores aproximaciones breves de la doctrina de la Trinidad que jamás se hayan escrito; y demuestra que la teología bíblica debe preceder siempre a la teología sistemática.
Especial mención merece el capítulo 9: “El evangelio de Pablo en sus días y en los nuestros”, y que puede considerarse como una forma de conclusión: cómo la enseñanza de Pablo, entendida bajo esta nueva luz, debería impactar a la iglesia en nuestra época. Ofrece un desafío poderoso y estimulante a poner menos énfasis en el pietismo, y más en las consecuencias prácticas del mensaje.
Concluye con la biografía original en inglés, que se completa con una bibliografía en español.
ISBN | 9788482673158 |
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Autor | Wright, N. T. |
Encuadernación | Rústica fresada |
Publicacion | 2009 |
Idioma | es |
Páginas | 208 |
Medidas | 14.2 x 23 cm |